Estudio revela que médicos en Guantánamo ignoraron abusos
Informe. La revista PloS tuvo acceso a documentos reservados
Los hallazgos de este informe, publicados en la revista PloS Medicine, se dieron a conocer al mismo tiempo que el sitio WikiLeaks divulgó documentos secretos estadounidenses que evidencian la gravedad de los hechos registrados en el manejo de los prisioneros del centro.
El estudio se hizo en base a una revisión de las historias clínicas y expedientes judiciales de nueve presos de esa cárcel, considerada por los críticos como un símbolo de los excesos de la «guerra contra el terrorismo» dirigida por el ex presidente de EEUU George W. Bush.
Los autores del informe, un general de brigada jubilado y un experto del grupo Médicos por los Derechos Humanos, ponen en duda si los médicos militares, que al igual que sus colegas civiles generalmente adhieren al juramento hipocrático de no causar daño, deberían haber hecho algo más cuando se enfrentaban a posibles señales de abuso o tortura.
El Departamento de Defensa no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios al respecto.
Los médicos militares observaron la aparición súbita de síntomas de estrés postraumático en algunos presos que no tenían antecedentes de problemas mentales, escucharon sobre violaciones y registraron fracturas de huesos, contusiones y laceraciones, pero no cuestionaron la causa de las heridas, según estudio.
«Los médicos y el personal de salud mental que atendieron a los detenidos (…) no investigaron y/o documentaron las causas de las lesiones físicas y los síntomas psicológicos que observaron», de acuerdo al informe. En uno de los casos relatados, un médico del Servicio de Salud del Departamento de Defensa observó que uno de los presos tenía pensamientos suicidas, lapsos de memoria y pesadillas, y le recetó antidepresivos. «(Usted) necesita relajarse cuando los guardias son más agresivos», le dijo, según registros médicos citados por el estudio.
Ya han salido informes sobre la complicidad entre médicos y psicólogos de la CIA y especialistas en conducta del Departamento de Defensa, descritos por el Gobierno de Estados Unidos como expertos «no clínicos» que estuvieron presentes durante técnicas de interrogatorio extremas como el ahogamiento simulado («submarino»).
Vincent Iacopino, autor principal del informe, dijo que este estudio se enfoca en los doctores y psicólogos del Departamento de Defensa.
Al servicio del M16 británico
Un terrorista de Al Qaeda acusado por atentar contra iglesias cristianas y un hotel de lujo en Pakistán el 2002 trabajaba también supuestamente para el M16, servicio de inteligencia británico, según documentos secretos hechos públicos por The Guardian. EFE