La Autoridad Europea de Seguridad de los Alimentos (EFSA) rechaza por insuficiente el estudio sobre la toxicidad de los organismos transgénicos (OGM) del científico francés Gilles-Eric Seralini y le pidió más información para poder adoptar una posición sobre el tema.

«Sin esos elementos, será poco probable que el estudio se torne fiable, válido y de buena calidad», informó la EFSA en una nota. El polémico estudio de Seralini, basado en una observación a largo plazo, llegó a la conclusión de que las ratas alimentadas con maíz transgénico sufren tumores cancerígenos y mueren antes.

Durante el estudio el maíz formaba parte de una dieta equilibrada de las ratas, en proporciones equivalentes al régimen alimenticio en Estados Unidos.

La EFSA pidió al científico francés, profesor de biología molecular de la Universidad francesa de Caen, a brindar más información antes de volver a evaluar el estudio por segunda y última vez, antes del fin de este mes.

Tras el estudio «no se puede establecer ninguna conclusión sobre qué provocó los tumores en las ratas examinadas», añadió.

El estudio ya fue rechazado por científicos estadounidenses.

Los universitarios franceses, bajo el liderazgo de Seralini, analizaron durante dos años los efectos en doscientas ratas del maíz transgénico NK603 y del herbicida Roundup, el más utilizado en el mundo, dos productos de Monsanto.

Los resultados demostraron que en las ratas alimentadas con transgénicos aparecen tumores hasta 600 días antes que en las ratas indicador (no alimentadas con transgénicos) mientras que en el caso de las hembras aparecen una media de 94 días antes.

Francia anunció en setiembre que pedirá la prohibición a nivel europeo de los transgénicos agrícolas si se confirma que son peligrosos para la salud.

Rusia suspendió la importación de maíz transgénico de la multinacional estadounidense.

La agencia de protección del consumidor, Rospotrebnadzor, indicó en su portal internet que había encargado a un instituto ruso la interpretación de los datos de ese estudio y que «hasta que recibamos mayor información sobre el caso, la importación y comercialización del maíz genéticamente modificado NK603 queda suspendida».

En Bruselas, el eurodiputado francés Jose Bové, de Los Verdes, una de las figuras emblemáticas de la lucha contra los transgénicos, pidió la suspensión «inmediata» de las autorizaciones de cultivo de estos productos.

Según el estudio Seralini, los tumores aparecen en los machos hasta 600 días antes que en las ratas indicador (en la piel y los riñones). En el caso de las hembras (tumores en las glándulas mamarias) aparecen una media de 94 días antes en las hembras alimentadas con transgénicos, indica el informe.

El gigante estadounidense Monsanto estimó, reaccionando al estudio, que era «muy pronto para hacer un comentario serio».

El estudio, que costó tres millones de euros, fue financiado por la fundación CERES, que tiene fondos de unas cincuenta empresas que no producen OGM, y por la fundación Charles Leopold Meyer para el Progreso de la Humanidad.