Las autoridades chilenas ampliaron ayer el área de evacuación de los alrededores del complejo volcánico Puyehue-Cordón Caulle ante el riesgo de que la lluvia que ha comenzado a caer en esa zona del sur arrastre material piroclástico y provoque avalanchas.

El gobernador de la región de Los Ríos, Juan Andrés Varas, anunció ayer que se ha ordenado la evacuación del valle del río Gol-Gol, con lo que se estima que ya son cerca de 4.000 las personas desplazadas por la erupción del volcán, que comenzó el sábado.

El complejo volcánico se extiende a lo largo de 15 kilómetros entre las regiones de Los Lagos y de Los Ríos, en la Cordillera de los Andes, unos 950 kilómetros al sur de Santiago, y hasta ahora la nube que ha emitido ha afectado principalmente a Argentina.

El viento, que el domingo sopló hacia el noreste y amenazó con cubrir de ceniza algunas áreas del territorio chileno, volvió a virar ayer hacia el sureste, con lo que la columna continúa dirigiéndose hacia el país vecino. Allí, seis aeropuertos permanecen cerrados y otros siete registran cancelaciones de vuelos.

En cambio, en las cercanías del complejo volcánico no hay grandes cantidades de ceniza acumulada.

Hasta el momento, el material piroclástico expulsado «está compuesto principalmente de cenizas y piedra pómez, que es de muy baja densidad», explicó a EFE el director nacional del Servicio de Geología y Minería (Sernageomin), Enrique Valdivieso.