Fallecidos en Argentina buscaban mejor vida
Entierro. Familiares piden que se agilice el trámite
Entre el español y el aymara, Antonia Machaca, madre de Yamila, sin poder contener la pena, cuenta que la pareja partió en junio rumbo a la capital argentina.
Su hijo, Edwin, complementa que ambos eran oriundos de la comunidad Kutusuma, en la provincia Los Andes, de La Paz. «Ellos se fueron hace tres meses porque el esposo de mi hermana no tenía trabajo. Era sastre y en Buenos Aires pensaban dedicarse a la costura», explica.
Además de la muerte de Eddy y Yamila, los familiares de los Huanca-Machaca lamentan haber compartido tan poco con el pequeño Kevin, él se fue del país cuando sólo tenía cinco meses.
Estas tres personas y Víctor Zelaya Vergara son los cuatro bolivianos fallecidos en el choque entre un bus y un tren en el barrio de Flores, en el que murieron, además, otras siete personas y 228 sufrieron heridas.
Lo que ahora piden los familiares de los Huanca-Machaca es la cooperación de las autoridades bolivianas para agilizar los trámites de repatriación de los cuerpos de sus seres queridos y que les ayuden a gestionar un resarcimiento, si es que corresponde.
Ante esa demanda el cónsul de Bolivia en Buenos Aires, Ramiro Tapia, se comprometió a que los cuerpos lleguen la próxima semana.
Otro choque estremece a la capital argentina
El choque de un autobús con un camión y un tren que comunica a una línea del metro causó ayer 90 heridos en un barrio del sur de Buenos Aires, aún conmovida por el siniestro ferroviario que el martes dejó 11 muertos.
Los accidentados sufrieron golpes múltiples «pero ninguno está grave y no hay víctimas fatales», informó el director del servicio de emergencias de la ciudad, Alberto Crescenti.
Dijo que se movilizaron 30 ambulancias para atender a los heridos en este accidente, ocurrido en el barrio de Villa Lugano, en hora punta del transporte público, cuando el camión chocó al autobús, que a su vez fue embestido por el «premetro», un pequeño tren que conduce a una de las líneas del metro.