A punto de cumplir el primer año de su segundo mandato, la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, acusa un intenso desgaste en las encuestas y afrontará el jueves una movilización, la segunda en dos meses, convocada a través de las redes sociales contra la política de su Gobierno.

La convocatoria, bautizada como “8N”, comenzó con una expresión del malestar social después de otro “cacerolazo” masivo que sacudió el país el 13 de septiembre, también convocado vía internet. La inseguridad, el llamado “cepo” al dólar, como se conocen popularmente las restricciones cambiarias impuestas por el Gobierno, y la posible reforma constitucional que abriría la puerta a un tercer mandato de Fernández, son algunos de los motivos que impulsan la protesta.