El líder cubano Fidel Castro, próximo a cumplir 84 años, al presentar sus primeras memorias, empezó a despejar enigmas de su vida, como el de su ideología, al confesar que fue comunista desde siempre pero lo ocultó para consolidar el triunfo de su revolución en 1959.

Al presentar el lunes ante sus antiguos compañeros de armas «La victoria estratégica», un volumen de 896 páginas sobre la guerra en la Sierra Maestra, que incluye su única autobiografía, admitió que hubo intención de no hacer clara su tendencia ideológica ni la de los principales jefes del Movimiento 26 de Julio (M-26-7).

Él y otros dos jefes iniciales del M-26-7, Abel Santamaría y Jesús Montané, eran «marxistas leninistas radicales», dijo Fidel Castro en el acto, ante veteranos que lo acompañaron en el asalto al cuartel Moncada en 1953, en la expedición del Granma (1956) y en la Sierra Maestra (1956-58).

«Era una cuestión de táctica. Usted va a tomar una fortaleza (el poder), no va de cabeza y choca. Usted da vueltas, mina, zapa y toma la fortaleza», ilustró Castro, ante una pregunta sobre el ocultamiento inicial de su ideología, en un intercambio con periodistas, historiadores y militares invitados a la presentación del libro.

«Estudiando me convertí en marxista, leninista y martiano, y esa fue la prédica en la dirección fundamental» del movimiento, explicó Castro, a quien algunos biógrafos le atribuyen haberse convertido al comunismo por influencia directa de su hermano Raúl u otros colaboradores como Alfredo Guevara. Muchos revolucionarios de entonces, como el ex comandante Hubert Matos —quien pasó 20 años en prisión acusado de «traidor» y ahora vive en Estados Unidos— acusan a Castro de «traicionar» una revolución democrática, al girar tras el triunfo en 1959 hacia el comunismo.