El régimen de Trípoli prometió «una feroz resistencia» en caso de que llegue a Misrata, al este de la capital, una misión humanitaria extranjera, informó la agencia oficial Jana.

La agencia, que cita una fuente del Ministerio libio de Asuntos Exteriores, indica que el «millón y medio de libios que han recibido armas» del régimen de Muamar Gadafi está dispuesto a defender Misrata de la «cruzada colonialista».

La fuente añadió que el ministerio planteó el asunto al Consejo de Seguridad y a la asamblea de la ONU, así como a la Unión Africana (UA), en donde dejó claro que cualquier incursión en territorio libio en forma de «misión humanitaria» encubierta se enfrentaría a una «resistencia violenta».

El Gobierno libio rechaza toda acción humanitaria a excepción de la Media Luna y Cruz Roja internacionales.

Entretanto, los dirigentes rebeldes libios rechazaron ayer la propuesta de mediación de la UA, que incluía un alto el fuego inmediato, aceptado supuestamente por Gadafi, cuyas tropas continuaron, sin embargo, bombardeando zonas en el oeste y el este del país.

El presidente del Consejo Nacional de Transición libio (CNT), Mustafá Abdelyalil, máximo representante de los insurgentes, aseguró, tras reunirse con enviados africanos, que los rebeldes «no negociarán la sangre de sus mártires» y subrayó que Gadafi y sus hijos «deben irse inmediatamente».

Abdelyalil recalcó que no aceptarán ninguna solución que no incluya «todas las demandas del pueblo libio».