Cientos de sujetos armados de un grupo de autodefensa tomaron el control de una población mexicana de unos 20 mil habitantes cercana a Acapulco por el asesinato de uno de los suyos y retuvieron por unas horas al jefe de la Policía Municipal, 11 agentes y 6 civiles.

La madrugada del martes, cerca de 1.500 integrantes del Grupo de Autodefensa de la Costa Chica tomó los accesos y las calles de Tierra Colorada, perteneciente al municipio de Juan R. Escudero, en busca de los autores del asesinato del “comandante” Guadalupe Quiñonez Carbajal, de 27 años.

Bruno Plácido Valerio, líder del grupo de autodefensa y de la Unión de Pueblos Organizados del Estado de Guerrero, dijo que los asesinos fueron “delincuentes” y acusó a la policía municipal de “encubrir al crimen organizado”.

Doce policías del municipio estuvieron retenidos por unas horas por los civiles, quienes con escopetas y armas de varios calibres buscan a los asesinos de Quiñonez Carbajal. De momento, los sujetos mantienen tomada esta población, de 20 mil habitantes ubicada a unos 20 kilómetros de Acapulco, que controlan con varios filtros de revisión en los accesos.

Una vendedora expresó que la población “recibe con gusto a los comunitarios (como se llama en la zona a los grupos de autodefensa), porque ya no se puede salir en las noches por culpa de los sicarios,  que cobran cuotas a los comerciantes y molestan a las niñas”.

Desde enero, nuevos grupos de autodefensa —que según la Policía están vinculados con bandas de narcotraficantes— han operado principalmente en la región de la Costa Chica de Guerrero, donde han detenido a decenas de presuntos delincuentes en los municipios de San Marcos, Copala, Ayutla de los Libres, Tecoanapoa, Cruz Grande y ahora en Juan R. Escudero.