El ex presidente de Ecuador Lucio Gutiérrez descartó exiliarse por la acusación del Gobierno sobre un intento de golpe de Estado, y sindicó al mandatario venezolano, Hugo Chávez, de orquestar lo que denominó un «show mediático».

Gutiérrez dijo que enfrentará a la justicia y negó haber conspirado para derrocar al presidente socialista Rafael Correa aprovechando una rebelión de policías, el 30 de septiembre, contra una ley que eliminó bonificaciones para la fuerza pública.

«Me voy a quedar aquí, voy a enfrentar a la justicia, éste es mi país», señaló ayer en entrevista con la AFP en la sede de su partido Sociedad Patriótica (SP) en Quito. El ex mandatario, que gobernó entre 2003 y 2005, recordó que el Gobierno le ha planteado tres demandas.

«Sería otro más, que me metan el juicio que sea, yo no voy a correr, aquí está enterrada mi madre, aquí viven mis hijas, yo viviré en Ecuador y me enterrarán en Ecuador, seguiré luchando para que en mi país haya libertad», añadió.

Gutiérrez, quien estaba en Brasil como observador electoral el día de la revuelta, planteó que la versión sobre el golpe fue orquestada por el Presidente venezolano, en un ambiente de descontento social.

«Cuando estuvo en el hospital policial, recibía órdenes de Hugo Chávez, quien es el primero que lanza al mundo la noticia de que el Presidente está secuestrado. Pero ¿cómo un secuestrado firma decretos de excepción, cómo recibe órdenes de Chávez?», cuestionó.