Los 49 cuerpos encontrados ayer en una carretera aledaña a Monterrey, en el norte de México, fueron todos decapitados, desmembrados y los agresores les cortaron las manos para dificultar la identificación dactilar, informaron autoridades estatales.
“43 son del sexo masculino y 6 del sexo femenino”, dijo en conferencia de prensa Jorge Domené, vocero de Seguridad de Nuevo León, capital de Monterrey.
Los restos, todos sin cabeza y mutilados de las cuatro extremidades, fueron abandonados en la madrugada en bolsas de plástico apiladas en una zona poco transitada de la carretera libre de Cadereyta, un municipio ubicado a 30 km de Monterrey, a 180 kilómetros de la frontera con EEUU.
En el lugar fue encontrado también un mensaje que indica que la masacre fue “autoría de Los Zetas”, una violenta organización criminal fundada por exmilitares desertores y que opera principalmente en los estados del norte, noreste y este del país, precisó.
Las primeras pesquisas indican que algunas de las víctimas tenían hasta 48 horas de haber sido asesinadas en otro lugar.
Más de 50 mil personas han muerto en México en los últimos cinco años a consecuencia de las disputas entre los cárteles del narcotráfico y la ofensiva militar.