A cuatro días de la segunda vuelta presidencial, la tensión y el tono del debate fueron aumentando en vivo a medida que se avanzaba en los temas —estilo presidencial, Europa, economía, inmigración, entre otros— y llegó a un nivel insólito en la política francesa cuando Sarkozy trató a su adversario de “pequeño calumniador” después de que Hollande, favorito según los sondeos, le acusara de haber procedido a nombramientos “partidistas” en ministerios e instancias públicas.

Partidismo. “Usted nombró a sus allegados por todos lados”, dijo Hollande, evocando una “presidencia parcial y partidista”.  “Es mentira, es una calumnia, usted es un pequeño calumniador”, contestó Sarkozy, que esgrimía en este debate sus últimas armas para compensar su desventaja en las encuestas antes de la segunda vuelta, tras haber quedado segundo en la primera.

El debate se transformó en enfrentamiento, con un Hollande más ofensivo de lo que se esperaba y un Sarkozy que se esforzaba por “controlar su impulsividad”, según politólogos consultados por la AFP, que señalan que queda por saber qué efectos tendrá ese tono agresivo sobre los electores centristas y los de extrema derecha, que quedaron en posición de árbitros en la segunda vuelta.

La oposición de los candidatos respecto a Europa ocupó buena parte del debate. Hollande acusó al Presidente saliente de haber cedido ante las órdenes de Alemania durante la negociación del tratado fiscal europeo.

“Con respecto a Alemania, usted no ha obtenido nada”, acusó François Hollande, que quiere renegociar el tratado fiscal para agregarle medidas que favorezcan el crecimiento. Sin éstas “estaríamos condenados para siempre a la austeridad”, agregó.

“Decir que Francia no ha obtenido nada de Alemania es falso, y demuestra una gran incompetencia”, replicó Sarkozy, que citó el gobierno económico de la Eurozona. “En Europa no se dan órdenes. ¿Usted cree que basta con llegar con su trajecito?”, ironizó el Mandatario. A propósito de la crisis de la zona euro, Sarkozy estimó que “Europa la superó, afortunadamente”. “Europa no la ha superado”, replicó Hollande.

El duelo televisivo, considerado clave para la segunda vuelta del domingo, fue el único debate entre los dos candidatos en toda la campaña. Fue transmitido en vivo y en directo por seis canales de televisión y seis emisoras radiales. Según los dos últimos sondeos, publicados ayer por los institutos BVA e Ifop, François Hollande ganaría la elección con 53,5% o 54% de los votos, y Sarkozy obtendría 46,5% o 46%. Hay 46 millones de franceses habilitados para votar el domingo.

Diferencias en lo social

Ley civil

Sarkozy se opone al matrimonio entre personas del mismo sexo.

Eutanasia

Hollande propone legalizar “ayudas activas” para poder “morir dignamente”.