Treinta y seis pacientes y dos miembros del personal murieron ayer en un incendio que devastó un hospital psiquiátrico en la región de Moscú, víctimas de las llamas que se declararon cuando dormían en un edificio de madera cuyas ventanas tenían rejas.

Fuentes oficiales dijeron que los habitantes del hospital murieron quemados o asfixiados mientras dormían, pues el fuego se propagó rápidamente a través del edificio de madera, aunque tres personas lograron escapar cuando comenzaba el incendio y mientras los pacientes dormían profundamente porque habían tomado sedantes, según la agencia ITAR-TASS, citando a un portavoz de las operaciones de rescate.

Todavía se está investigando la causa del devastador fuego. “Se recuperaron 36 cadáveres. Siete de ellos fueron asfixiados por monóxido de carbono, los otros tienen quemaduras”, declaró la portavoz de los investigadores de la región, Irina Gumyonnaya, a la agencia de noticias RIA Novosti.