Icono del sitio La Razón

Inculpan a tres allegados al presidente de Benín por haber intentado envenenarlo

Tres allegados al presidente de Benín Thomas Boni Yayi (un exministro, una sobrina y su médico personal) fueron inculpados este martes por haber intentado envenenar al jefe del Estado y presidente de la Unión Africana (UA), en un complot digno de una novela de espionaje.

El hombre de negocios beninés Patrice Talon es el presunto instigador del complot urdido el 17 de octubre en Bruselas, declaró el fiscal de la República Justin Gbenameto a la prensa el lunes por la noche. Habría actuado por motivos financieros, según un consejero presidencial.

Mudjaidu Sumanu, exministro de Comercio y de Industria, Ibrahim Mama Cisse, el médico, y Zuberat Kora-Seké, una sobrina empleada en la presidencia, habrían desempeñado un papel clave en la conspiración destinada a envenenar a Boni Yayi con medicamentos tóxicos, según la fiscalía de Cotonú.

Al parecer el médico y la sobrina recibieron la promesa de que cobrarían mil millones de francos CFA (1,5 millones de euros) cada uno si conseguían que el presidente ingiriese medicamentos mortales en vez de los analgésicos que suele tomará.

Según la fiscalía, el ex ministro, habría recogido un paquete que contenía los comprimidos envenenados llegado por avión a Cotonú el viernes pasado y se lo habría entregado al médico.

Los tres allegados al presidente, detenidos el domingo, fueron inculpados el lunes por la noche por asociación de malhechores e intento de asesinato, y encarcelados en la prisión civil de Cotonú.

Patrice Talon, que se encuentra en el extranjero, será objeto de una orden de detención internacional, según la fiscalía.

Talon fue aliado de Boni Yayi pero desde hace unos meses las relaciones entre los dos se han emponzoñado.

Durante un viaje del jefe de Estado beninés a Bruselas como presidente de la UA, su sobrina, que formaba parte de la delegación presidencial, fue abordada, según parece, por Talon, con quien se habría reunido en un hotel.

Talon «logró convencerla para que administrara al jefe del Estado productos que recibiría de manos del médico personal del jefe del Estado», declaró Gbenameto a la prensa.

Según Louis Philippe Houndegnon, comisario central de Cotonú, el doctor Cissé se reunió con Talon en Nueva York, antes del episodio de Bruselas, para entregarle la lista de medicamentos que solía prescribir al jefe del Estado beninés.

Houndegnon presentó a la prensa varios analgésicos incautados durante la investigación y sospechosos de estar envenenados.

Estos venenos estaban «probablemente previstos para matar al jefe del Estado el sábado por la noche» pasado, añadió la fuente.

Luego sacó de una bolsa de plástico un producto «radiactivo» y explicó a los periodistas que una vez que el presidente tomase los medicamentos, esta sustancia debía asfixiar y matar a cualquier testigo potencial.

Citando la investigación en curso, Houndegnon reveló otro detalle escabroso: la existencia de un comando encargado de ejecutar al médico y a la sobrina después del asesinato del presidente.

Se desconoce qué fue lo que llevó a la sobrina del jefe del Estado a ventilar el complot a su vuelta a Benín, pero fue gracias a ella que el presidente salvó la vida.

«Afortunadamente el resultado no se consiguió, Zuberath se lo contó a su hermana y a otras personas (…) que advirtieron al jefe del Estado», declaró el fiscal.

Un responsable de comunicación de la presidencia contactado por la AFP dijo haber visto a Boni Yayi, que tenía buen aspecto.

Según un asesor del presidente, que pidió el anonimato, «Talon quizá guarde rencor al jefe del Estado porque le retiraron la gestión del Programa de Verificación de las Importaciones Nueva Generación (PVI)».

Talon, que gestionaba el PVI, un organismo que fija las tasas aduaneras en el puerto de Cotonú, perdió recientemente esta actividad, y también el monopolio de fertilizantes que poseía en el sector algodonero.