Saturday 27 Apr 2024 | Actualizado a 23:36 PM

Inteligencia y militares de Chile indagan origen de ataques en zonas mapuches

El presidente Sebastián Piñera hizo un llamado a la "unidad nacional" para enfrentar este tema, al final de sendas reuniones con los jefes de los partidos políticos de la coalición oficialista y de la oposición, también convocadas con carácter de urgencia.

/ 7 de enero de 2013 / 20:39

La Agencia Nacional de Inteligencia (ANI), las Fuerzas Armadas y las Policías de Chile se reunieron hoy para analizar el origen de una serie de ataques ocurridos los últimos días en zonas mapuches del sur del país, y que el gobierno cree serían obra de «un grupo terrorista» financiado desde el exterior.

La reunión especial, convocada tras el ataque incendiario en el que murió el viernes un matrimonio de ancianos, se realizó en estricta reserva y finalizó sin una versión oficial sobre el encuentro.

La ANI es un organismo creado en 2004 y hasta la fecha había tenido una escasa figuración pública, por lo que llamó la atención su involucramiento en este caso, que se vincula con el conflicto de reivindicaciones mapuches en el sur del país.

«La ANI no tiene una labor investigativa, sino de coordinación», dijo este lunes el fiscal nacional Sabas Chahuán. «La información que nos ha dado la ANI no ha sido útil y no se ha podido usar» hasta ahora en causas que involucran a mapuches, comentó.

En tanto, el gobierno del presidente Sebastián Piñera hizo un llamado a la «unidad nacional» para enfrentar este tema, al final de sendas reuniones con los jefes de los partidos políticos de la coalición oficialista y de la oposición, también convocadas con carácter de urgencia.

La región de la Araucanía -unos 600 kms al sur de Santiago- es el antiguo territorio de los mapuches, primera minoría indígena del país (unas 700.000 personas, 6% de la población de Chile).

La comunidad reclama la restitución de sus tierras ancestrales que fueron tomadas por el Estado a finales del siglo XIX y hoy están en manos privadas y de grandes grupos forestales.

«Sabemos que no es una situación fácil, que se arrastra por décadas, donde todos los gobiernos anteriores han fracasado, pero nosotros sentimos que hoy día se necesita de unidad nacional, política, social y policial para poder derrotar a grupos minoritarios de terroristas», dijo la vocera del Ejecutivo, Cecilia Pérez, al final de una de las reuniones con los partidos políticos.

El ministro del Interior y Seguridad, Andrés Chadwick, reafirmó que el gobierno cree que en la región de La Araucanía está operando un grupo terrorista pro mapuche y aseguró que éste será combatido «con decisión, fuerza y sin debilidades».

Este grupo, que el gobierno cree recibe financiamiento del exterior, sería el responsable del atentado en el que el viernes un matrimonio de ancianos de origen suizo murió calcinado tras el incendio intencional de la vivienda en que habitaban en la localidad de Vilcún, y de la serie de ataques que se registraron en la zona el fin de semana, sin dejar nuevas víctimas.

«Hay todavía mucha duda sobre el nivel de participación de uno u otro grupo en la región. No hay ninguna prueba o nivel de certeza que los mapuches habrían participado en estos hechos», dijo a la AFP el werkén o líder mapuche, Aucán Huilcamán.

Historia de un conflicto

Guerreros por naturaleza, los mapuche -o «gente de la tierra» en su lengua nativa- dieron fiera lucha a los conquistadores hasta que a fines del siglo XIX fueron sometidos y miles de hectáreas les fueron arrebatadas.

La mayoría habita hoy en pequeñas comunidades con un escaso desarrollo y niveles de pobreza mayores a las del resto de la población.

Desde mediados de la década de los 90, los mapuches reactivaron sus demandas por tierras, manteniendo un foco de tensión constante en La Araucanía.

Unos 13 mapuches han muerto en el marco de estas protestas o la acción policial. El ataque del viernes, no obstante, es el primero atribuido a grupos pro mapuches que se salda con víctimas.

Tras este atentado, el presidente Piñera se trasladó de urgencia a la región y anunció un fuerte dispositivo policial. El domingo, en tanto, el tercer hombre en la jerarquía policial fue designado para coordinar el «combate al terrorismo».

El gobierno invocó también la «ley antiterrorista», una normativa que endurece las penas y le entrega a la justicia algunas facultades excepcionales, como extender indefinidamente las órdenes de prisión preventiva.

No es la primera vez que el gobierno invoca esta normativa, estructurada durante la pasada dictadura de Augusto Pinochet (1973-1999) y cuya aplicación a mapuches ha sido criticada por grupos de derechos humanos.

«Nos preocupa que haya una línea únicamente represiva por parte del gobierno y no hayan canales de diálogo», criticó Huilcamán.

«Esta no es una situación nueva, esto es consecuencia de la invasión que se hizo de parte del Estado (en 1883) y mientras no se trate ese punto no se está tratando esta situación de maneta integral», agregó el werkén.

El presidente del opositor Partido Socialista, Osvaldo Andrade, pidió en tanto al gobierno «mesura y proporcionalidad» en sus acciones y dijo que en la zona hoy hay una «sensación de doble estándar».

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Nuevos enfrentamientos en Santiago en un extendido estallido social

Lo que este sábado comenzó con un cacerolazo popular, con miles de familias haciendo sonar ollas y sartenes, derivó en enfrentamientos entre encapuchados y las fuerzas especiales de la policía.

/ 19 de octubre de 2019 / 15:22

Nuevos enfrentamientos estallaron este sábado en varios puntos de Santiago pese a que rige un estado de emergencia tras la explosión de furia callejera el viernes que provocó grandes daños al Metro de Santiago.

La situación de descontrol social, que disparó el aumento de la tarifa del metro esta semana, obligó al gobierno a sacar a los militares a las calles por primera vez desde que Chile recuperó la democracia en 1990.

Lo que este sábado comenzó con un cacerolazo popular, con miles de familias haciendo sonar ollas y sartenes, derivó en enfrentamientos entre encapuchados y las fuerzas especiales de la policía en la céntrica Plaza Italia, el frontis de la casa de Gobierno, la plaza de armas de Maipú y algunos sectores de la comuna de Puente Alto, constató la AFP, que también vio cómo incendiaban cinco autobuses en pleno centro.

En la Plaza Italia, escenario de algunos de los peores protestas del viernes, se desplegaron decenas de militares, incrementando la molestia de los manifestantes, alguno de los cuales los increparon directamente o les enrostraron fotografías de desaparecidos durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), que se saldó con más de 3.200 muertos y desaparecidos.

  • Jornada de enfrentamientos entre manifestantes y policías en Santiago de Chile. Fotos: AFP

En varios lugares, como las comunas de Ñuñoa y Providencia, los vecinos salieron pacíficamente a las calles para hacer sonar sus ollas, al igual que en otras regiones y ciudades como Valparaíoso y Viña del Mar.

– "Basta de abusos" –

Bajo gritos de "basta de abusos" y con la consigna en redes sociales "ChileDespertó", el país enfrenta las peores revueltas sociales en varias décadas disparadas por el alza de 800 a 830 pesos (unos 1,17 dólares) en las tarifas del metro.

Pero pronto derivaron en reclamos contra un modelo económico donde el acceso a la salud y la educación es prácticamente privado, contra la desigualdad social, las bajas pensiones y el alza de los servicios básicos, entre otras demandas, con una fuerza que ha descolocado al gobierno de Sebastián Piñera.

El mandatario demoró horas antes emitir un mensaje de calma y decretar el Estado de Emergencia pasada la medianoche del viernes, cuando el caos se extendía por todo Santiago, con enfrentamientos en varios puntos, saqueos, ataques a las estaciones del Metro e incendios.

El saldo: 308 detenidos, 156 policías heridos y 11 denuncias de civiles heridos.

Una fotografía de Piñera comiendo pizza con su familia en un restaurante de Santiago en el mismo momento que Santiago ardía, azuzó aun más la furia en un país con un largo historial de protestas violentas pero que en los últimos años se mantenía en relativa calma.

Este sábado Piñera anunció la puesta en marcha de un plan que "va a permitir mitigar el impacto que el alza en el precio del pasaje del Metro ha tenido y va a tener en los sectores más vulnerables y en la clase media necesitada", sin entregar más detalles.

– "Chile era una olla a presión" –

"Es triste pero esta destrucción fue la manera que tuvo la gente para que la escuchen. Chile era una olla a presión y estalló así de la peor manera, porque nos dejaron sin Metro", comentó a la AFP María, una empleada estatal que esperaba tomar un autobús tras la furia del viernes.

Convocados inicialmente por redes sociales bajo la consigna #EvasionMasivaTodoElDia en rechazo al alza del pasaje del Metro, principalmente estudiantes se congregaron para derribar las rejas de acceso y saltar los torniquetes del ferrocarril metropolitano.

Cuarenta y una estaciones de Metro fueron destruidas, algunas de ellas quedaron completamente quemadas.

Con casi 140 km, el metro es el de mayor extensión de Sudamérica y motivo de orgullo para los chilenos. Es el eje central del transporte público, con tres millones de pasajeros -de los siete millones de habitantes de la capital- diarios.

El sistema permanecerá cerrado este sábado y domingo y las autoridades no saben cuándo volverá a estar completamente operativo.

La masiva protesta tomó por sorpresa al gobierno de Piñera, que sólo días antes había afirmado que Chile era una especie de "oasis" en la región.

Con el ingreso per cápita más alto de América Latina, un crecimiento estimado para este año de 2,5% del PIB y una inflación del 2%, el malestar en la sociedad chilena creció a la par de sucesivas alzas en los costos de la salud y la electricidad, las bajas pensiones y una crónica -y elevada- desigualdad social.

La "perplejidad y el aturdimiento, la sorpresa del gobierno frente a esta explosión social nos tiene que hacer reflexionar por la calidad de los organismos de inteligencia; la sensación es que el gobierno tuvo una reacción demasiado lenta", dijo a la AFP el analista de la Universidad de Santiago Marcelo Mella. (19/10/2019)

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De la calle al Congreso: líderes estudiantiles chilenos buscan ser diputados

A poco más de un mes de convertirse en madre primeriza, Camila Vallejo cierra su campaña a diputada por la populosa comuna de La Florida, donde ella creció.

/ 15 de noviembre de 2013 / 20:18

Pasaron de liderar las más masivas manifestaciones estudiantiles de Chile en décadas a pelear por una banca en el Congreso: referentes de esas luchas, como Camila Vallejo o Giorgio Jackson, bregan ahora por convertirse en diputados con altas expectativas de resultar electos.

A poco más de un mes de convertirse en madre primeriza, Camila Vallejo cierra su campaña a diputada por la populosa comuna de La Florida, donde ella creció.

Sube al escenario sonriente, con jeans y su cabello a medio recoger, pero ahora no le habla sólo a estudiantes. Padres, niños y ancianos se congregaron para escuchar a una de las mayores figuras del movimiento estudiantil que en 2011 sacó a miles de personas a las calles, en reclamo de una educación pública, gratuita y de calidad.

En la tarima, Camila, de 25 años y egresada recién de Geografía, llama a todos a votar el domingo y afirma que éste es el «inicio de una nueva primavera, de un nuevo ciclo político en Chile» con la misma convicción con la que llamó a derribar el sistema educativo heredado de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).

Vallejo, que saltó a la fama tras presidir la poderosa Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, postula por el Partido Comunista, que para esta elección se unió al pacto Nueva Mayoría, la coalición de la exmandataria socialista Michelle Bachelet, favorita para ganar la elección presidencial del domingo, que se realiza junto con la parlamentaria.

Su apoyo a Bachelet es visto por algunos como una traición. En enero de 2012, afirmó que «jamás estaría dispuesta a hacer campaña por Bachelet ni llamar a los jóvenes a votar por ella».

Pero ahora la respalda con fuerza. En sus carteles aparece apoyada en su hombro, bajo el lema «juntos vamos al Congreso».

«Es una decisión política que asumimos para poder hacer viable y materializables las demandas de la calle en un futuro gobierno, en un futuro parlamento», explica Vallejo en una entrevista con la AFP.

El Partido Comunista, relegado por años de la primera línea de la política chilena, resolvió tempranamente apoyar a Bachelet, a cambio de asegurar el respaldo a sus candidatos al Parlamento, entre ellos Vallejo, que tiene casi asegurada su elección.

Un camino distinto

El expresidente de la federación de Estudiantes de la Universidad Católica Giorgio Jackson optó por un camino distinto. Formó un movimiento político, Revolución Democrática, y decidió postularse como independiente por la comuna de Santiago, al no lograr un acuerdo con Nueva Mayoría para definir los candidatos de la comuna en primarias.

Pero por expresa petición de Bachelet, el pacto no inscribió competidores en esa comuna, apoyando a Jackson, que a sus 26 años y recién titulado como Ingeniero Civil, tiene también casi asegurada su elección

«No quiero ser un espectador, sino un actor. Y ser un actor es también asumir responsabilidades y poder aprovechar esa responsabilidad», dice Jackson a la AFP, tras reunirse con un grupo de amas de casa y jubiladas en un club social de Santiago, a la mitad de su campaña.

El movimiento que lo apoya, integrado por jóvenes profesionales desconfiados de los partidos políticos tradicionales, resolvió no apoyar a Bachelet aunque en una eventual segunda vuelta Jackson ha señalado que apoyaría a la exmandataria, que ha comprometido una profunda reforma educacional.

De las calles al Congreso

En 2011, Giorgio y Camila lideraron más de 40 multitudinarias marchas por Santiago, haciendo tambalear el gobierno del derechista Sebastián Piñera. Camila deslumbró al mundo por su belleza, la convicción y serenidad para plantear la necesidad de cambios radicales.

Giorgio, por su parte, fue alabado por su templanza pero también por el manejo de cifras y elementos técnicos. Otros dirigentes estudiantiles de esa época, como la comunista Karol Cariola, y los independientes de izquierda Gabriel Boric y Francisco Figueroa postulan también al congreso.

¿Qué aprendieron de la calle?   «Aprendí a desconfiar. Aprendí a organizarme, aprendí a presionar y también aprendí a comunicar algunas cosas. Y a escuchar mucho, eso es lo que uno más hace», dice Jackson a la AFP.

Ahora, desde el Congreso, ambos buscan ser la voz de los estudiantes pero también de otros movimientos sociales que irrumpieron a la par de los estudiantes.

«La educación fue mi leitmotiv para poder ingresar al parlamento, es mi razón, pero ya avanzando en el tema educacional, yo creo que también hay otros temas, el tema de las pensiones, el tema de la salud, que viven la misma crisis que la educación y también los temas medioambientales», dice Camila, que debió hacer un alto en el acto para amamantar a su pequeña hija, Adela.

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De la calle al Congreso: líderes estudiantiles chilenos buscan ser diputados

A poco más de un mes de convertirse en madre primeriza, Camila Vallejo cierra su campaña a diputada por la populosa comuna de La Florida, donde ella creció.

/ 15 de noviembre de 2013 / 20:18

Pasaron de liderar las más masivas manifestaciones estudiantiles de Chile en décadas a pelear por una banca en el Congreso: referentes de esas luchas, como Camila Vallejo o Giorgio Jackson, bregan ahora por convertirse en diputados con altas expectativas de resultar electos.

A poco más de un mes de convertirse en madre primeriza, Camila Vallejo cierra su campaña a diputada por la populosa comuna de La Florida, donde ella creció.

Sube al escenario sonriente, con jeans y su cabello a medio recoger, pero ahora no le habla sólo a estudiantes. Padres, niños y ancianos se congregaron para escuchar a una de las mayores figuras del movimiento estudiantil que en 2011 sacó a miles de personas a las calles, en reclamo de una educación pública, gratuita y de calidad.

En la tarima, Camila, de 25 años y egresada recién de Geografía, llama a todos a votar el domingo y afirma que éste es el «inicio de una nueva primavera, de un nuevo ciclo político en Chile» con la misma convicción con la que llamó a derribar el sistema educativo heredado de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).

Vallejo, que saltó a la fama tras presidir la poderosa Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, postula por el Partido Comunista, que para esta elección se unió al pacto Nueva Mayoría, la coalición de la exmandataria socialista Michelle Bachelet, favorita para ganar la elección presidencial del domingo, que se realiza junto con la parlamentaria.

Su apoyo a Bachelet es visto por algunos como una traición. En enero de 2012, afirmó que «jamás estaría dispuesta a hacer campaña por Bachelet ni llamar a los jóvenes a votar por ella».

Pero ahora la respalda con fuerza. En sus carteles aparece apoyada en su hombro, bajo el lema «juntos vamos al Congreso».

«Es una decisión política que asumimos para poder hacer viable y materializables las demandas de la calle en un futuro gobierno, en un futuro parlamento», explica Vallejo en una entrevista con la AFP.

El Partido Comunista, relegado por años de la primera línea de la política chilena, resolvió tempranamente apoyar a Bachelet, a cambio de asegurar el respaldo a sus candidatos al Parlamento, entre ellos Vallejo, que tiene casi asegurada su elección.

Un camino distinto

El expresidente de la federación de Estudiantes de la Universidad Católica Giorgio Jackson optó por un camino distinto. Formó un movimiento político, Revolución Democrática, y decidió postularse como independiente por la comuna de Santiago, al no lograr un acuerdo con Nueva Mayoría para definir los candidatos de la comuna en primarias.

Pero por expresa petición de Bachelet, el pacto no inscribió competidores en esa comuna, apoyando a Jackson, que a sus 26 años y recién titulado como Ingeniero Civil, tiene también casi asegurada su elección

«No quiero ser un espectador, sino un actor. Y ser un actor es también asumir responsabilidades y poder aprovechar esa responsabilidad», dice Jackson a la AFP, tras reunirse con un grupo de amas de casa y jubiladas en un club social de Santiago, a la mitad de su campaña.

El movimiento que lo apoya, integrado por jóvenes profesionales desconfiados de los partidos políticos tradicionales, resolvió no apoyar a Bachelet aunque en una eventual segunda vuelta Jackson ha señalado que apoyaría a la exmandataria, que ha comprometido una profunda reforma educacional.

De las calles al Congreso

En 2011, Giorgio y Camila lideraron más de 40 multitudinarias marchas por Santiago, haciendo tambalear el gobierno del derechista Sebastián Piñera. Camila deslumbró al mundo por su belleza, la convicción y serenidad para plantear la necesidad de cambios radicales.

Giorgio, por su parte, fue alabado por su templanza pero también por el manejo de cifras y elementos técnicos. Otros dirigentes estudiantiles de esa época, como la comunista Karol Cariola, y los independientes de izquierda Gabriel Boric y Francisco Figueroa postulan también al congreso.

¿Qué aprendieron de la calle?   «Aprendí a desconfiar. Aprendí a organizarme, aprendí a presionar y también aprendí a comunicar algunas cosas. Y a escuchar mucho, eso es lo que uno más hace», dice Jackson a la AFP.

Ahora, desde el Congreso, ambos buscan ser la voz de los estudiantes pero también de otros movimientos sociales que irrumpieron a la par de los estudiantes.

«La educación fue mi leitmotiv para poder ingresar al parlamento, es mi razón, pero ya avanzando en el tema educacional, yo creo que también hay otros temas, el tema de las pensiones, el tema de la salud, que viven la misma crisis que la educación y también los temas medioambientales», dice Camila, que debió hacer un alto en el acto para amamantar a su pequeña hija, Adela.

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Cadena perpetua al asesino del joven gay chileno Daniel Zamudio

Zamudio, de 24 años, murió tras tres semanas de agonía en un hospital de Santiago, a causa de un traumatismo craneoncefálico, en medio de la conmoción de la población chilena por el feroz ataque del que había sido víctima.

/ 28 de octubre de 2013 / 19:32

La Justicia chilena condenó este lunes a cadena perpetua al autor del crimen del gay Daniel Zamudio, Patricio Ahumada, y a penas de entre siete y 15 años a otros tres implicados en el asesinato tras una brutal golpiza.

«Se condena al acusado Patricio Ahumada (…) en calidad de autor de delito calificado de Daniel Zamudio a la pena de presidio perpetuo», dijo la sentencia del Cuarto tribunal oral en lo penal de Santiago.

El 17 de octubre pasado el tribunal había declarado culpables a los cuatro condenados tras establecer su responsabilidad en el brutal ataque a Zamudio por su condición de homosexual en un parque del centro de Santiago en marzo pasado, según estableció la investigación judicial.

Ahumada, que al cabo de 20 años podrá pedir beneficios carcelarios, es sindicado como el líder del grupo que golpeó hasta causarle la muerte a Zamudio, quien agonizó durante tres semanas.

Otros tres miembros del grupo –Alejandro Angulo, Raúl López y Fabián Mora– fueron condenados a entre siete y 15 años de prisión.

«Es una pena ejemplar, se van a pudrir en la cárcel», comentó Iván Zamudio, padre de la víctima, tras conocer la decisión judicial.

La defensa de los condenados cuenta con 10 días para apelar la sentencia.

«Los jueces están comprados, están condenando a un inocente», alegó por su parte el principal inculpado al finalizar la audiencia.

En el fallo se estableció que el grupo actuó con extrema violencia y ensañamiento sobre Zamudio: «Le provocaron cortes en la oreja izquierda y el rostro, dibujaron esvásticas en su tórax, abdomen. Con una piedra fracturaron su pierna con fuerza inusitada y con cigarros encendidos quemaron la piel de la víctima sin que este pudiera defenderse», indicó el fallo.

El tribunal no pudo establecer, sin embargo, que los atacantes fueran parte de un grupo neonazi pese a que dibujaron esvásticas en su cuerpo.

Zamudio, de 24 años, murió tras tres semanas de agonía en un hospital de Santiago, a causa de un traumatismo craneoncefálico, en medio de la conmoción de la población chilena por el feroz ataque del que había sido víctima.

El fallo judicial pone fin a un caso que provocó también repudio en el exterior. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) pidió una investigación para esclarecer la muerte de Zamudio.

El caso urgió al Congreso a acelerar el trámite legislativo de una ley antidiscriminación, promulgada como ‘Ley Zamudio, que dormía en el Congreso desde 2005 y que sanciona con multas que van de los 400 a los 4.000 dólares la «discriminación arbitraria» de raza, religión u orientación sexual, y aumenta las penas para delitos motivados por la discriminación.

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Cadena perpetua al asesino del joven gay chileno Daniel Zamudio

Zamudio, de 24 años, murió tras tres semanas de agonía en un hospital de Santiago, a causa de un traumatismo craneoncefálico, en medio de la conmoción de la población chilena por el feroz ataque del que había sido víctima.

/ 28 de octubre de 2013 / 19:32

La Justicia chilena condenó este lunes a cadena perpetua al autor del crimen del gay Daniel Zamudio, Patricio Ahumada, y a penas de entre siete y 15 años a otros tres implicados en el asesinato tras una brutal golpiza.

«Se condena al acusado Patricio Ahumada (…) en calidad de autor de delito calificado de Daniel Zamudio a la pena de presidio perpetuo», dijo la sentencia del Cuarto tribunal oral en lo penal de Santiago.

El 17 de octubre pasado el tribunal había declarado culpables a los cuatro condenados tras establecer su responsabilidad en el brutal ataque a Zamudio por su condición de homosexual en un parque del centro de Santiago en marzo pasado, según estableció la investigación judicial.

Ahumada, que al cabo de 20 años podrá pedir beneficios carcelarios, es sindicado como el líder del grupo que golpeó hasta causarle la muerte a Zamudio, quien agonizó durante tres semanas.

Otros tres miembros del grupo –Alejandro Angulo, Raúl López y Fabián Mora– fueron condenados a entre siete y 15 años de prisión.

«Es una pena ejemplar, se van a pudrir en la cárcel», comentó Iván Zamudio, padre de la víctima, tras conocer la decisión judicial.

La defensa de los condenados cuenta con 10 días para apelar la sentencia.

«Los jueces están comprados, están condenando a un inocente», alegó por su parte el principal inculpado al finalizar la audiencia.

En el fallo se estableció que el grupo actuó con extrema violencia y ensañamiento sobre Zamudio: «Le provocaron cortes en la oreja izquierda y el rostro, dibujaron esvásticas en su tórax, abdomen. Con una piedra fracturaron su pierna con fuerza inusitada y con cigarros encendidos quemaron la piel de la víctima sin que este pudiera defenderse», indicó el fallo.

El tribunal no pudo establecer, sin embargo, que los atacantes fueran parte de un grupo neonazi pese a que dibujaron esvásticas en su cuerpo.

Zamudio, de 24 años, murió tras tres semanas de agonía en un hospital de Santiago, a causa de un traumatismo craneoncefálico, en medio de la conmoción de la población chilena por el feroz ataque del que había sido víctima.

El fallo judicial pone fin a un caso que provocó también repudio en el exterior. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) pidió una investigación para esclarecer la muerte de Zamudio.

El caso urgió al Congreso a acelerar el trámite legislativo de una ley antidiscriminación, promulgada como ‘Ley Zamudio, que dormía en el Congreso desde 2005 y que sanciona con multas que van de los 400 a los 4.000 dólares la «discriminación arbitraria» de raza, religión u orientación sexual, y aumenta las penas para delitos motivados por la discriminación.

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