Los turistas que visitan Italia, Francia o España sufren en estos días la ola de calor que varía entre los 30 y 40 grados centígrados. «Hace calor», se lamenta una mujer que visita Italia, y agrega: «Así es como hay que hacerle frente: con botellas llenas de hielo».

Según Euronews, el calor tampoco da respiro a los alemanes. Con cerca de 30 grados, los habitantes de la ciudad de Frankfurt, poco acostumbrados a este intenso calor, aprovechan para pasear en bicicleta o el barco.

Los meteorólogos afirman que el termómetro seguirá subiendo durante la próxima semana en ese país, reportó Euronews.
Según EFE, las autoridades francesas han activado la alerta por una ola de calor en ocho departamentos del país, incluido el de París y sus alrededores.

Según la agencia meteorológica Météo France, la alerta «naranja» por las altas temperaturas se mantendrá, al menos, hasta mañana y las zonas más afectadas son, además de París, Lyon, Alsacia y, en general, los departamentos del noreste del país.
Los expertos de los servicios meteorológicos y el Gobierno recuerdan que los colectivos de mayor riesgo son las personas mayores y los niños.

La ministra de Sanidad, Roselyne Bachelot, aseguró que el Gobierno ha movilizado todos los medios necesarios para hacer frente a este fenómeno.

Subrayó que la situación no es comparable a la del 2003, cuando la canícula se cobró en Francia la vida de unas 15.000 personas, en su mayoría ancianos.

La intensa ola de calor ya se cobró dos vidas en España.