Icono del sitio La Razón

Investigan la matanza en Sudáfrica

Investigadores sudafricanos empezaron ayer a examinar la operación represiva más sangrienta desde el fin del apartheid en 1994, que el jueves dejó 34 mineros huelguistas muertos y 78 heridos de bala.

Más de un millar de trabajadores  de la mina de platino Marikana, al noreste de Sudáfrica, seguían reunidos cerca del lugar de los hechos, mientras continuaba entrando gente al hospital con el fin de saber si sus seres queridos de-saparecidos murieron, resultaron heridos o están detenidos.

 Vehículos blindados y camiones de la Policía patrullaban en la zona de la mina, mientras un helicóptero sobrevolaba el lugar en el que las fuerzas del orden público dispararon a cientos de trabajadores el jueves.

Se abrieron dos investigaciones separadas, además de la que viene realizando la Policía, que arrestó a 259 personas el jueves. Expertos forenses de la Policía se hallaban en el lugar de los hechos por tercer día consecutivo. “Hay varias investigaciones y muchos expertos involucrados, por lo cual esto tomará tiempo”, declaró a la AFP el portavoz policial Dennis Adriao. “Cooperaremos plenamente con todas las investigaciones sobre este (…) trágico acontecimiento”, agregó.

 Los mineros en huelga reclamaban mejores condiciones de vida y defendían sus fuentes de trabajo, armados con machetes, lanzas y cachiporras.Numerosas cadenas de televisión se encontraban cubriendo las negociaciones  cuando se inició la represión. Las imágenes muestran a los agentes abriendo fuego.

 El viernes, el presidente Jacob Zuma abandonó súbitamente una cumbre regional en Mozambique para dirigirse al lugar del drama y anunciar la creación de una comisión de investigación.