La Agencia Regional de Sanidad (ARS) francesa aseguró ayer que tiene la «certeza» de que el brote de E.coli por el cual están hospitalizados siete niños en el norte del país no está vinculado con la epidemia desatada en Alemania.

Fuentes de la ARS indicaron a EFE que el origen de la infección registrada en Francia no es el mismo que el de la de Alemania, pero precisaron que están a la espera de los resultados de los análisis para poder ofrecer más detalles.

Por el momento siete niños han sido hospitalizados por síntomas ligados a una infección de la bacteria E.coli, tras consumir filetes de carne picada comprados en un supermercado de la cadena alemana Lidl.

Los menores tienen entre 18 meses y seis años de edad, y según dijeron ayer a EFE fuentes del hospital de Lille, el estado de uno de ellos es «crítico», pero hay que ser «razonablemente optimistas» porque se van a aplicar todos los tratamientos pertinentes.

La cadena Lidl indicó que, desde que la Dirección General de Alimentación les informó de esa intoxicación, hipotéticamente ligada a carne vendida en sus establecimientos, se decidió retirar esa mercancía distribuida al norte de la línea que va de Burdeos a Lyon.

Un representante de la compañía señaló a EFE que esa medida de precaución se tomó la noche del jueves, independientemente de la fecha de caducidad de la carne disponible, y se va a mantener hasta que se conozcan los resultados de los análisis.

El ministro francés de Agricultura, Bruno Le Maire, añadió que Francia «extraerá todas las conclusiones» de las investigaciones.

 «No dejamos nada de lado ni al azar, queremos tener todos los indicadores sobre el origen y todas las garantías para evitar nuevas contaminaciones», indicó.