Israel declaró el estado de alerta máxima en todas sus embajadas y legaciones diplomáticas en el extranjero tras las informaciones que apuntan a que su aviación atacó un objetivo sirio. Todos los funcionarios en las representaciones diplomáticas recibieron la orden de alarma desde Jerusalén, informó ayer el diario “Yediot Aharonot”, por temor a que sean blanco de algún tipo de represalia por parte de la milicia Hizbulá o de grupos afines a los gobiernos de Irán o Siria.

La seguridad ha sido reforzada en las sedes y a nivel individual, agrega el rotativo. La alarma sigue al ataque aéreo cerca de Damasco que tuvo lugar el martes, según el Gobierno sirio, contra una instalación científica.

Desde el bombardeo la diplomacia y los portavoces oficiales israelíes mantienen la consigna de callar y no hacer absolutamente ningún comentario sobre las acusaciones de Siria.

En las últimas dos décadas, las delegaciones diplomáticas israelíes y centros comunitarios judíos han sido blanco de atentados en diversas capitales del mundo en relación con el conflicto de Oriente Medio.

Asimismo, el Ejército israelí mantiene el nivel de alerta que declaró ayer en toda la zona norte del país, donde estacionó varias baterías antiaéreas contra un posible ataque con misiles procedente del Líbano o Siria.  Por su parte, John Kerry, que ayer juró como secretario de Estado de EEUU, dijo que organizará una “reunión de alto nivel” para tratar la situación en Siria en cuanto inicie su gestión.