La Administración del presidente de EEUU, Barack Obama, ha conseguido encauzar el reinicio del proceso de paz en Oriente Próximo al lograr el compromiso por parte del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas.

Ambos se reunirán de forma habitual cada quincena a partir de los próximos días 14 y 15 de septiembre, posiblemente en Egipto. La Casa Blanca ha relanzado las negociaciones en un encuentro a puerta cerrada en el Departamento de Estado, tutelado por la secretaria de Estado, Hillary Clinton.

Con el compromiso asumido ayer, anunciado por el enviado especial de la Casa Blanca a Medio Oriente, George Mitchell, ambas partes consensuaron una serie de principios de negociación y aceptaron el calendario propuesto por Obama, que podría hacer coincidir la tercera reunión con la Asamblea General de la ONU, que se celebrará en Nueva York entre el 23 y el 30 de septiembre.

El 26 acaba la moratoria de 10 meses impuesta por Netanyahu sobre la ampliación de asentamientos judíos en el territorio ocupado tras la guerra de 1967. Los palestinos han exigido que se prolongue esa congelación como un requisito para continuar con las negociaciones.

A la pregunta de por qué esta ocasión puede diferir de las intentonas de paz anteriores, Mitchell ha respondido: «Hay una obvia diferencia. El presidente Obama estableció ésta como una prioridad en su agenda, inmediatamente después de tomar posesión. Recuerdo que, en dos instancias anteriores, se acabó el tiempo».

Se refiere Mitchell a las iniciativas de Bill Clinton el 2000 y de George W. Bush el 2007, ambas al final de sus presidencias. «Creo que este presidente (en referencia a Obama) tendrá éxito. Desde luego, ni el éxito ni el fracaso nos vienen ya dados. Pero si erramos, no será por falta de tiempo».

Previamente, antes de que comenzara el diálogo formal, Netanyahu ha propuesto que ambas partes acepten «concesiones mutuas y dolorosas». «Ustedes esperan que nosotros estemos dispuestos a reconocer el Estado Nación palestino, del mismo modo que nosotros esperamos que la ciudadanía palestina esté preparada para reconocer que Israel es el Estado Nación de los judíos», le ha dicho a Abbas. «Hay más de un millón de ciudadanos que no son judíos en nuestro Estado Nación judío, y nosotros les ofrecemos plenos derechos»

«Consideramos que la seguridad es fundamental para ambos. Y nos comprometemos a no permitir que nadie cometa actos que mermen la seguridad», ha dicho Abbas a los israelíes. Ya en el inicio oficial de las conversaciones, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, ha expresado la confianza que impera en su Administración.

La violencia impide avances

Fracaso
La negociación del 2007 acabó sin ningún resultado debido a una campaña de lanzamiento de cohetes por parte de Hamás.

Violencia
Hamás, precisamente, ha vuelto a buscar interrumpir las negociaciones con el asesinato de cuatro colonos judíos.