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Kim Jong-un, el enigmático dirigente norcoreano

Al igual que su padre, el joven líder de Corea del Norte Kim Jong-un suscita incomprensión y temor, y, aunque su comportamiento pueda ser objeto de burlas, lo cierto es que está a un paso de provocar un conflicto en la península.

Dieciséis meses después de la muerte de su padre, Kim Jong-un pasó a las portadas agitando la amenaza de una guerra nuclear con Corea del Sur y EEUU. “Se les rompe la espalda a los enemigos dementes, se les degüella, y así se les enseña lo que es una guerra de verdad”, llegó a decir un día el enigmático líder norcoreano.

Su año de nacimiento es un misterio. La prensa surcoreana le echa entre 28 y 30 años. Su mujer es joven y atractiva, pero se desconoce si tienen hijos. Es fan de los parques de atracciones y de los personajes de Disney, algo sorprendente para un comandante de las quintas fuerzas armadas del mundo y jefe de un Estado con bomba atómica. “Sin experiencia” es el calificativo que le dan los analistas.

Kim Jong-Il se formó durante largos años a la sombra de su padre Kim Il-Sung, el fundador de Corea del Norte. Pero su hijo Kim Jong-un tuvo que prepararse en tan sólo unos meses. “Para serle sincero, seguimos sin saber lo que hace”, dijo Alexandre Mansurov, experto en Corea del Norte.

En Seúl los analistas ven en la actitud de Jong-un un pragmatismo calculado. Sin embargo, ante la opacidad del régimen, algunos se preguntan sobre el poder real de Kim Jong-un. ¿Es la cabeza pensante o un simple títere manipulado por una camarilla de generales y de altos responsables?

Otros analistas consideran que Pyongyang está esperando a que el 30 de abril terminen las maniobras conjuntas entre EEUU y Corea del Sur para calmar el juego.