La familia de Carlos Mamani Solís, boliviano y único extranjero entre los 33 mineros atrapados en un yacimiento en el norte de Chile y que están con vida, consultó a las hojas de coca, milenaria tradición andina, las que adelantaron que los hallarían vivos.

«Llamé por teléfono el viernes a mi primo (en Bolivia) y le pedí que leyera las hojas de coca. Lo hizo y me dijo: ‘Están vivos los 33 y van a salir vivos’», contó a la AFP Johnny Quispe, suegro de Carlos, el minero atrapado de 23 años.

Johnny, quien aseguró que después del vaticinio toda la familia estaba más tranquila, celebró que la predicción fuera confirmada el domingo cuando los mineros hicieron llegar un mensaje anunciando que estaban bien. «Las hojas de coca saben», sostuvo, según un reporte de la AFP.

Creer. Risas, abrazos y un optimismo generalizado se respira desde ayer en el campamento Esperanza, donde las familias de los 33 mineros siguen aguardando un desenlace, aunque ahora con la certeza de que sus seres queridos siguen con vida.

Un despacho de la agencia EFE describe un cartel colgado en las cercanías de la mina que reza «La fe mueve montañas» parece tener más sentido que nunca.

La Strata 950, una perforadora, será la encargada de la operación final de rescate, que puede tardar meses, abriendo un hoyo por donde los atrapados serán izados.

La máquina hará un orificio de unos 700 metros y 66 centímetros de ancho para permitir la salida, explicaron los rescatistas. El equipo de perforación es de procedencia sudafricana y pertenece a la cuprífera estatal chilena Codelco, tiene un rango de avance por día de unos 8 a 15 metros.

Los 33 mineros fueron reportados en «perfecto estado de salud» tras una larga comunicación con ellos, en el comienzo de la fase definitiva de la operación de rescate que podría durar hasta Navidad.

«Están bien, no tienen ningún problema de salud, salvo uno que tiene dolor de estómago, y dicen que tienen mucha hambre por razones obvias», dijo el ministro de Minería, Laurence Golborne, quien agregó que los mineros «pidieron que les mandáramos comida y escobillas de dientes y algo para los ojos», debido al polvo.

Cada comunicación se demora una hora, el tiempo necesario para bajar y subir por el ducto una «paloma», la cápsula que contiene mensajes, alimentos y medicamentos. El objetivo es instalar tres sondas para abastecerles de comida, establecer comunicación y generar ventilación continuada.

¿Quién es el boliviano Carlos Mamani?

La Razón n Como miles, Carlos Mamani Solís salió de Bolivia con la ilusión de encontrar días mejores, su destino fue el norte de Chile, allí realizó trabajos en la cosecha, pero pronto su corazón lo jalaría hasta Copiapó, de donde es su esposa Vicky Quispe y donde hizo germinar los sueños de una familia y de un futuro. Tiene una hija de un año y medio.

Carlos Mamani nació hace 23 años en la provincia paceña Gualberto Villarroel, salió bachiller el 2006. El día en que él, junto a otros 32 mineros, quedó atrapado, llevaba una semana trabajando en San José.

Desde entonces se instaló una carpa en la bocamina para velar por Carlos. A la esposa se sumó su hermano Luis, quien espera por él en Copiapó. En el campamento improvisado, Luis habló con El País de Madrid . «Carlos vino a Chile hace cinco años. Desde hace uno trabajaba en las minas. Me avisó mi cuñada. Y viajé para acá», relata.

En un testimonio para El Diario de Atacama Vicky cuenta: «Él es alegre y cariñoso, la quiere harto a su hija. Él es alto, mide 1,73, tiene 23 años y es fanático del fútbol. Pero sé que ahora debe estar preocupado por su guagua».

Desde su pueblo, el sitio web Desdelsur recibió este clamor:  «Con impotencia, pero con esperanza, pedimos que se apoye a nuestro compatriota, es un boliviano emigrante de la provincia Gualberto Villarroel».

14 días atrapado
El minero australiano Todd Russell estuvo 14 días atrapado en una mina de Tasmania, en mayo del 2006, luego de que se registrara un terremoto. A propósito del caso de los mineros chilenos, Russell le recordó a la BBC que esos días debió aprender a resistir bajo tierra. «Uno experimenta todo tipo de emociones, se siente muy optimista, se siente muy deprimido. Nos apoyábamos, nos dábamos ánimos para reír, hacer chistes y también para llorar», dijo.

Dos bocados de atún
Los 33 mineros atrapados hace 18 días al interior de una mina en el norte de Chile sobrevivieron con «dos cucharadas de atún y medio vaso de leche cada 48 horas», según explicó la senadora por Atacama Isabel Allende. Explicó  a la AFP que pudo leer en el reverso de una ficha médica que rellenó uno de los mineros y que envió a través de la sonda. También recibieron ayer una solución glucosada  al 5% y un comprimido de omeprazol contra las úlceras.

El cónsul está en San José
El Consulado General de Bolivia en Chile confirmó ayer que el responsable diplomático en ese país, Walker San Miguel, se trasladó hasta la mina en Copiapó para apoyar a los familiares de Carlos Mamani, el boliviano atrapado en la mina San José. La autoridad también dará apoyo a los familiares que esperan volver a ver con vida al compatriota, una vez que los equipos instalen el equipo necesario para el rescate. 

Solidaridad con Chile
Los gobernantes de varios países de la región y el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, enviaron al Mandatario chileno mensajes de apoyo por  los 33 obreros que desde el 5 de agosto están atrapados en una mina. Así informaron ayer a EFE fuentes de la Cancillería chilena. Además del mensaje de Zapatero, llegaron los de los presidentes de Bolivia, Evo Morales; de Ecuador, Rafael Correa; y de Colombia, Juan Manuel Santos.