La explosión en la sede central de la petrolera estatal de Pemex dejó hasta anoche un saldo de 33 muertos y 121 heridos, informó el Gobierno mexicano, mientras que el director general de la compañía, Emilio Lozoya, dijo que la detonación tiene las características de un “accidente”.

“Parece (que) lo que uno puede observar es que esto es parte de lo que los expertos refieren como un accidente, sin embargo, no se va a descartar ninguna línea de investigación”, dijo Lozoya a la emisora Televisa. Poco después del mediodía, el secretario de Gobernación, Miguel Osorio, informó a través de su cuenta de Twitter que hubo un nuevo deceso, con lo que suman 33 las víctimas mortales del siniestro.

En el reporte previo de la mañana se informó que las víctimas eran 20 mujeres y 12 hombres y que 121 personas resultaron lesionadas, de las cuales 52 permanecían hospitalizadas. En la zona del estallido, la torre B de un conjunto de oficinas enclavado en una céntrica y transitada avenida de la capital (ver infografía), la Cruz Roja anunció al mediodía que concluía sus trabajos de búsqueda de eventuales sobrevivientes o cuerpos sin vida.

“Ya hicimos el barrido con los demás organismos (de rescate), volvimos a meter a los perros (…) y no encontramos nada, por lo que descartamos que haya víctimas atrapadas”, dijo a la prensa Isaac Oxenhaut, coordinador de socorros de la Cruz Roja, quien coordinó las tareas de rescate en Pemex. En el lugar permanecían para remover los escombros militares, policías federales y personal de Pemex, la mayor estatal mexicana y el principal contribuyente fiscal del país.

Causas. Lozoya destacó por la mañana “la complejidad” de los peritajes en la zona del estallido y sostuvo que “se utilizarán todos los recursos para conocer las causas raíz del siniestro”. La noche del jueves, rechazó comentar si se considera la línea de investigación de un atentado pues sería “irresponsable”, dijo, adelantar causas sin elementos de prueba. Hasta ayer, no se produjo reivindicación alguna de esta deflagración, entre las que destaca un rascacielos de 54 pisos que en los 80 fue el más alto de América Latina.

El presidente mexicano Enrique Peña Nieto, tras realizar una visita a un nosocomio de Pemex en donde se encuentran algunos de los heridos, adelantó que la Gobernación y la fiscalía brindarán un informe de las investigaciones. Una fuente de protección civil dijo que según testimonios iniciales de los trabajadores, el estallido se produjo tras “una acumulación de gas, en una planta de electricidad”.

En las instalaciones de Pemex, en cientos de metros cuadrados se acumulaban los destrozos causados por la explosión: trozos de concreto y varillas retorcidas además computadoras y otros muebles de oficina severamente dañados y esparcidos por el lugar. La detonación causó daños a cuatro niveles de la torre B, que alberga a unos 1.700 trabajadores del área de recursos humanos. En todo el complejo transitan unas 10 mil personas diariamente, según Pemex, que suspendió las labores hasta nuevo aviso.

Otros datos de Pemex

Producción

Pemex, una de las mayores petroleras del mundo, dijo que mantiene normalmente sus tareas de producción.

Siniestro

El último accidente en Pemex fue el incendio de una planta de gas en 2012, que dejó 30 muertos y 25 heridos.