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LA RADIOACTIVIDAD EN FUKUSHIMA SALE DE CONTROL

Las pesadillas parecen encarnizarse con el archipiélago, donde volvió a registrarse un sismo de magnitud 6 que estremeció los edificios de Tokio. El temor de un desastre nuclear que aseste un golpe letal a la tercera economía mundial provocó pánico en los mercados.

Los japoneses hacían provisiones masivas de agua y víveres, vaciando las góndolas de los supermercados, pese a las advertencias de que esas compras podían comprometer el abastecimiento de las áreas devastadas.

El nivel de radiación en las inmediaciones de Fukushima 1 «ha aumentado en forma considerable», declaró el primer ministro, Naoto Kan. Su portavoz, Yukio Edano, precisó que los niveles de radiactividad «pueden afectar la salud de seres humanos».

Las autoridades indicaron que también se detectó radiactividad en la zona de Tokio (a 250 km al sudoeste de la central), aunque en niveles que no suponen peligro para la salud. Los habitantes de la capital, la mayor megalópolis del planeta (35 millones de habitantes), se precipitaban así y todo a las tiendas para comprar máscaras y material para enfrentar cualquier emergencia.

Kan extendió a 30 km la zona de exclusión en torno a la central de Fukushima 1 y pidió a la población que reaccione con «calma», pese a la gravedad de la situación.

En la ciudad de Fukushima, 80 km al noroeste de la central, «hay muchos niños enfermos, las farmacias están cerradas (…). Todos quieren irse, pero no hay gasolina» para los vehículos, contó por teléfono Kaoru Hashimoto, un ama de casa de 36 años.

Poco después de las 6.00, «hubo una gran explosión» en el reactor 2 de la central Fukushima 1, informó la Tokyo Electric Power (TEPCO), operadora de la planta.

Otra explosión de hidrógeno provocó poco después un incendio en el reactor 4. El canciller japonés, Takeaki Matsumoto, indicó en París, donde participa en una reunión del G8, que el nivel de radiactividad «podría afectar la salud» de la población.

La Organización Meteorológica Mundial (OMM) indicó que los vientos estaban alejando hacia el mar la amenaza de radiactividad, sin que ello tuviera «implicaciones» para otros países.

La Autoridad Francesa de Seguridad Nuclear calificó el accidente en un nivel 6 (sobre una escala de 7), lo cual lo convierte en el segundo más grave de la historia, superado sólo por el de Chernobyl (Ucrania) en 1986.

Las autoridades niponas enfrentan además la crisis humanitaria provocada por el sismo y el tsunami.   El último balance policial de los desastres naturales es de 3.373 muertos, aunque fuentes oficiales afirman que más de 10.000 personas perecieron.

Japón es el único país que sufrió ataques nucleares —dos bombas lanzadas por EEUU en 1945, al final de la II Guerra Mundial— que mataron 200.000 personas, sus habitantes conocen los riesgos de la radiación.

La central de Fukushima 1, construida en los años 70, fue totalmente desconectada y TEPCO deriva agua de mar para enfriarla, en un procedimiento que provoca radiaciones. En Viena, el director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), Yuyika Amano, juzgó muy improbable que la situación degenere en un nuevo Chernobyl.

Japón pidió, sin embargo, ayuda a la AIEA y a EEUU. El comisario europeo de Energía, Günther Oettinger, habló de «apocalipsis» y estimó que las autoridades locales habían prácticamente perdido el control de la situación en Fukushima.

Rescatan a dos personas

Una mujer de 70 años y un hombre fueron rescatados con vida ayer de los escombros de sus respectivas casas, cuatro días después del sismo que devastó el noreste de Japón, anunció la televisión pública NHK. La mujer de 70 años, rescatada en la ciudad de Otscuhi, en la prefectura de Iwate, fue internada con hipotermia, pero está a salvo. AFP

Niña de 4 meses logra sobrevivir

Una niña de cuatro meses sobrevivió al tsunami que arrasó con el poblado de Ishinomaki, informó el lunes Ministerio de Defensa de Japón. De acuerdo con un reporte de CNN en Español, Ishinomaki está ubicado a 53 kilómetros al norte de Sendai, epicentro del terremoto de 8,9 grados que cimbró el viernes a Japón.

Según el testimonio de los padres, intentaban salir de su casa cuando una ola gigantesca golpeó las paredes y derribó el inmueble. La pequeña fue arrebatada de los brazos de su madre, citó el diario británico Daily Mail.

Por tres días recorrieron los alrededores donde estuvo ubicada su casa, recorrieron las calles de Ishinomaki para hallar a la pequeña. Fue hasta el lunes cuando los militares oyeron el llanto de la pequeña y comenzaron a escarbar entre el lodo y los escombros, para sustraer a la niña de cuatro meses.

La sobreviviente más joven de la tragedia japonesa tenía muy baja su temperatura corporal y estaba mojada, sin que mostrara heridas mayores.