Los principales líderes europeos salieron al paso de las turbulencias que se han cernido sobre la eurozona por el riesgo de contagio de la crisis griega.

El presidente permanente del Consejo de la Unión Europea (UE), Herman Van Rompuy, señala El País de Madrid, ha asegurado que la situación económica de España no tiene «objetivamente nada que ver» con la de Grecia y ha rechazado así los «rumores infundados» que ayer agitaron las Bolsas de Madrid y Atenas.

En Bruselas, Van Rompuy ha querido así poner freno a los «movimientos totalmente irracionales» de los mercados financieros europeos y ha hecho especial referencia a las Bolsas de España y Portugal.

«Quiero decir claramente que la situación de estos dos países no tiene objetivamente nada que ver con la situación de Grecia», porque la vivida por Atenas es «única» por combinar «una insuficiente credibilidad de sus estadísticas, un serio problema de competitividad y un nivel muy alto de la deuda pública».

El jefe del Ejecutivo comunitario, José Manuel Durão Barroso, también ha criticado  la especulación financiera y ha advertido de que la UE se moverá rápidamente y con contundencia para reforzar la regulación de los mercados.