El primer ministro Papandreu oficializó el pedido de rescate
«Dada la duración, magnitud y naturaleza de las reformas necesarias en Grecia, la unidad nacional es un requisito previo para el éxito», han concluido anoche los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete.
Los líderes europeos reiteran «a todos los partidos políticos en Grecia que apoyen los principales objetivos del programa (de ajuste) y las medidas políticas clave para garantizar su aplicación rigurosa y rápida». A la vez han respaldado la propuesta de la Comisión de facilitar asistencia técnica al Gobierno de Atenas para acelerar el pago de 1.000 millones de euros de los fondos estructurales que corresponden a Grecia.
Si se consigue el pacto entre el Gobierno socialista y la derecha, ahora en la oposición, la UE promete dar a Grecia un segundo rescate, que ascenderá a alrededor de 100.000 millones, según diversas estimaciones.
Además, el Parlamento debe aprobar la semana que viene el plan de ajuste y privatizaciones pactado con la UE y el FMI. Una votación positiva permitirá además desbloquear en julio la ayuda de emergencia de 12.000 millones que el Gobierno de Atenas necesita para no suspender pagos en verano, según las conclusiones del Consejo Europeo.
El líder de la oposición conservadora griega —el partido del anterior gobierno que metió al país en el agujero fiscal y mintió en las estadísticas—, Antonis Samaras, se ha desplazado a Bruselas para reunirse con sus correligionarios europeos, pero ha hecho caso omiso de sus recomendaciones al reiterar que votará en contra del plan de recortes de 28.000 millones pactado con la UE y el FMI, al que hay que sumar un ambicioso plan de privatizaciones de 50.000 millones.