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La UE refuerza ayuda humanitaria a Siria

La jefes de la diplomacia de la Unión Europea reforzaron hoy la ayuda humanitaria en Siria y debatieron planes para acabar con el sangriento conflicto, que se ha convertido «en una amenaza» para la seguridad del continente.

«Debemos hacer más para contener la catástrofe humanitaria», urgió el ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius, al llegar a la reunión informal de dos días con sus homólogos de la UE en el balneario exclusivo chipriota de Pafos.

«Hay que reactivar un plan para acabar con la violencia, ayudar a los desplazados dentro y fuera del país, empezar una transición democrática y empezar a pensar en la reconstrucción del país», destacó el canciller español José Manuel García Margallo.

El presidente sirio «Bashar al Asad debe abandonar el poder, no puede permanecer ningún minuto más por razones humanitarias», señaló el ministro español de Asuntos Exteriores y Cooperación a la prensa a su llegada a Pafos, ubicado a tan sólo 300 km de las costas sirias.

Las voces de alarma se repetían una y otra vez ante la parálisis diplomática de la ONU en acabar con esta crisis que ha disparado la cantidad de muertos y desplazados a alguno de los cuatro países fronterizos (Turquía, Jordania, Líbano e Irak).   Un fracaso de la comunidad internacional en resolver el mortífero conflicto constituye una amenaza para la seguridad europea, advirtieron en una carta conjunta el ministro de Exteriores italiano, Giulio Terzi, y el francés, Laurent Fabius.

«Si fracasamos en Siria, pondremos la estabilidad de Medio Oriente bajo la cuerda floja y la seguridad europea se verá gravemente amenazada, en todos sus aspectos, desde terrorismo hasta la proliferación de armas, pasando por la inmigración ilegal y la seguridad energética», consideraron.

De los avances de la reunión dependerá la convocatoria de una «reunión extraordinaria» de ministros europeos en setiembre, al margen de la Asamblea General de la ONU en Nueva York, señalaron los diplomáticos de París y Roma.

El ministro británico, William Hague, aseguró estar «particularmente impresionado por la escalada de la crisis en los refugios humanitarios» y estimó que hay que aumentar la ayuda.

 Desde Bruselas la Comisión Europea (CE) anunció que destinará una ayuda humanitaria suplementaria de 50 millones de euros para ayudar a los civiles.

Y justamente esa es la estrategia Europa: aumentar la ayuda humanitaria y apoyar a la formación de un gobierno de transición, encabezado por el Consejo Nacional Sirio (CNS), la principal plataforma de oposición al presidente al Asad.   Pero este debe dar garantías de que se trata de «un proyecto lo más inclusivo posible», zanjó el ministro español.

«Es importante que la oposición haga un proyecto lo más inclusivo, lo más representativo posible, un proyecto del que sólo queden excluidas las fuerzas políticas que no renuncian al terror o la violencia como arma política», destacó el ministro.

En ese caso, España reconocería al CNS. «Si esas condiciones se dan, estudiaríamos si es posible el reconocimiento», señaló.

En el terreno los combates se multiplicaban este viernes entre civiles armados partidarios y adversarios del presidente Bashar al Asad.

El jueves, el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), con sede en Londres, registró al menos 153 muertos, de los cuales 83 civiles, 46 soldados y 24 rebeldes.

Más aún, al menos 23 cuerpos no identificados fueron encontrados el jueves en Zamalka y al menos otros 22 en Qatana, dos localidades cercanas a Damasco.

En total, unos 235 mil sirios han huido del país y 1,2 millones han resultado desplazados en este país de unos 22 millones de habitantes.

Y según el OSDH, más de 26 mil personas murieron desde el inicio de la revuelta. La ONU ya habló de 20 mil muertos.