Las fuerzas del presidente sirio, Bachar el Asad, está rodeando Alepo, la capital comercial del país árabe, donde las tropas rebeldes han afianzado su posición desde hace unos semanas, informa Reuters. Tras dos semanas sin mostrarse en público, El Asad ha reaparecido esta mañana en televisión durante una reunión en Damasco con el secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, Sais Jalili.
“El Ejército sirio está tratando de rodearnos por los dos extremos del barrio de Saladino [en el suroeste de Alepo]”, ha declarado Sheikh Tawfiq, uno de los comandantes rebeldes.
El Ejército sirio ha reforzado sus tropas en los alrededores de Alepo para preparar una ofensiva con el fin de recuperar los distritos controlados por los rebeldes, tal y como lo consiguió hace unos días en Damasco. Según una fuente de seguridad citada por France Presse, el régimen ha desplegado unos 20.000 soldados desde el pasado domingo.
Las fuerzas del régimen han bombardeado esta mañana el barrio de Saladino con morteros y tanques, obligando a los rebeldes a cobijarse en edificios en ruinas y callejones cubiertos de escombros. Los tanques han entrado en parte del barrio y francotiradores han tomado posición en los tejados, aprovechando la cobertura brindada por el fuego de artillería.
Abu Ali, otro comandante rebelde, ha asegurado a Reuters que los francotiradores han estado impidiendo que sus soldados consiguieran municiones y refuerzos. Ha añadido que cinco de sus combatientes han muerto y otros 20 han resultado heridos este lunes. Los rebeldes afirman conservar la mitad de la ciudad y aseguran que, pese a los bombardeos, los soldados de El Asad no consiguen avanzar en tierra.
Este martes se han producido más enfrentamientos en Alepo. El Observatorio sirio de los derechos humanos, una ONG con sede en Reino Unido que trabaja con una red de testigos y militantes, ha informado de combates en el centro de la ciudad.
Los militantes de la oposición han indicado que el Ejército había utilizado helicópteros para bombardear el barrio de Hanano, al este.
La ofensiva sobre Alepo se produce un día después de que Riad Hijab, el primer ministro suní elegido por El Asad hace dos meses, haya huido a Jordania con su familia por culpa de los “crímenes de guerra y el genocidio” cometido por e régimen, según su portavoz, Mohamed Otri.