Qué pasará con Egipto es la pregunta que se hacen analistas, medios de comunicación y los mismos egipcios. «Esto es sólo el comienzo», afirmó el premio Nobel de la Paz Mohamed el Baradei, una de las figuras de la oposición que más se ha volcado en luchar contra el sistema político, tanto dentro como fuera del país. 

«Tenemos mucho que hacer, hay que crear el país desde cero», advirtió.  Los Hermanos Musulmanes, el grupo opositor más importante, recalcaron que el paso representa «el comienzo de un largo camino», según su portavoz, Mohamed Mursi.

El poder en Egipto está ahora en manos del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, según la voluntad de Mubarak. El órgano está dirigido por hasta ayer ministro de Defensa egipcio, Mohamed Husein Tantawi.

El Consejo llevaba siguiendo de cerca la situación desde el jueves y ha declarado que pronto anunciará «los pasos y las medidas que se van a aplicar» para la fase de transición tras la renuncia y el traspaso del poder a los militares.

En un comunicado, el tercero que emiten desde el jueves, alabaron a Mubarak por renunciar «en (favor de) los intereses de la nación» y rindieron «homenaje a todos los mártires que han sacrificado su vida».

Aún se desconocen cuáles serán los pasos que seguirán  a partir de hoy, cuando Egipto amanezca, por primera vez en 30 ños, con un poder distinto al que ostentaba Mubarak.  En todo caso, las Fuerzas Armadas insistieron en el mismo principio que han defendido desde que estalló la crisis: «No hay alternativa para la legitimidad del pueblo». 

La oposición confía en que ahora se abra un proceso en el que participen juntos civiles y militares, que conduzca a unas elecciones limpias, en un plazo de varios meses o un año, a partir de las cuales se sienten las bases del nuevo Estado.

Ayer, el presidente de EEUU, Barack Obama, afirmó que la marcha de Mubarak representa «no el fin de la transición, sino su comienzo».

Bolivia destaca el proceso

El Gobierno boliviano destacó «el coraje y la voluntad del pueblo egipcio» para llevar adelante «reformas sustanciales para consolidar» la democracia, tras la decisión de Hosni Mubarak de renunciar al poder este viernes, según un comunicado de Cancillería enviado a la AFP. El documento resalta que es importante que las reformas futuras sean de forma pacífica.