«Podemos confirmar que las dos personas fueron entregadas este lunes en zona rural del municipio de Fortul, departamento de Arauca (este), a delegados del CICR (Comité Internacional de la Cruz Roja Internacional) y de la Iglesia católica», dijo a la AFP María Cristina Rivera, vocera del organismo humanitario.

Rivera refirió que «las dos mujeres se encuentran bien de salud y deben estar llegando esta tarde a (la población de) Saravena (Arauca)», donde residen y de donde fueron sacadas de sus viviendas el pasado 24 de julio por hombres armados.

Las mujeres fueron entregadas a la misión humanitaria por presuntos miembros del frente de guerra Oriental del Ejército de Liberación Nacional (ELN, la segunda guerrilla en importancia de Colombia).

Una de las liberadas es la ingeniera ambiental Gina Uribe, quien labora para la compañía de proyectos de ingeniería Itansuca, filial de la canadiense SNC Lavalin Group, contratista del Oleoducto Bicentenario que se construye en el este del país.   La otra mujer es Elida Parra, periodista de profesión, pero quien se desempeña como gestora social con la consultora local Concol, también al servicio del Oleoducto.

Un comunicado del CICR, expedido poco después del anuncio de la liberación, señala: «Desde el mismo día en que cayeron en poder del ELN, estuvimos pendientes de la suerte de Elida y de Gina, y guardamos contacto permanente con sus familias».

«Hoy nos llena de satisfacción anunciar su liberación y facilitar el reencuentro con sus familias», agrega el comunicado citando a Daniel Littlejohn-Carrillo, responsable de la oficina del CICR en Saravena.

El ELN había reconocido el rapto de las dos mujeres el pasado 29 de julio en un comunicado enviado a sus familiares. Posteriormente, el 2 de agosto, Uribe y Parra pidieron a la empresa Oleoduto Bicentenario mediar por su liberación, en un video enviado a varios noticieros televisivos colombianos.

El ELN, de orientación guevarista, cuenta con unos 2.500 combatientes según cálculos del gobierno.