«Llegaron cuatro camiones, son 72 tubos», afirmó Barra en una conferencia de prensa, en la que explicó que la longitud de las cañerías suma «más de 700 metros».

Los tubos metálicos tienen una longitud promedio de 10 metros cada uno, un diámetro de 61 centímetros y un espesor de 2 centímetros, de acuerdo con especificaciones técnicas.

La tubería será utilizada una vez que concluya la perforación de uno de los tres pozos que se están excavando, para encamisar o reforzar la seguridad de los ductos y evitar desprendimientos que puedan obstruir el paso. Los caños serán colocados uno por uno por el hoyo vertical, que podría estar listo en las próximas semanas.

Cuando el proceso de encamisado concluya, el ducto estará listo para traer a la superficie a los 33 mineros, uno por uno, por medio de una de las tres cabinas metálicas cuya construcción fue encargada a Astilleros y Maestranzas de la Armada chilena.

Los mineros quedaron atrapados por un derrumbe el 5 de agosto, y tras 17 días de incomunicación, fueron hallados con vida.

De momento se encuentran en buenas condiciones de salud y se les suministra aire y comida por un pequeño ducto de 10 centímetros de diámetro.