Ayer,  el candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD) entregó a consejeros electorales un listado de supuestas irregularidades en 113.855 de las 143.000 mesas de votación, es decir el 80% del total, por lo que solicitó el recuento de todos los votos emitidos el pasado domingo. “Por el bien del país deben contarse todos los votos (…). No es pedir ningún favor, es solicitar que se cumpla la ley”, dijo López Obrador al momento de entregar los documentos.

El candidato del PRD, que logró 15,53 millones de votos, casi 800 mil más que en 2006, denunció que el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) —“al mismo tiempo que fue patrocinado en exclusiva por la mayoría de los medios de comunicación— usó dinero a raudales; miles de millones de pesos de procedencia ilícita y rebasó, por mucho, lo permitido por ley (en la campaña electoral)”.

Asimismo, explicó, la mayoría de las irregularidades detectadas se deben a inconsistencias aritméticas en las actas, a tiempo de aclarar que la solicitud de recuento total es sólo una parte de su reclamación, porque además se está documentando lo que él denuncia como una masiva compra de votos por parte del PRI.

A decir del candidato, todas sus observaciones se harán en el marco legal, disipando los temores a nuevas jornadas de resistencia civil como ocurrió tras 2006. Sin embargo, advirtió, las elecciones no terminaron la noche del domingo y no lo harán hasta la calificación de la elección presidencial.

En México, diversos expertos y analistas refutaron con vehemencia la posibilidad de un fraude en las mesas de votación, pero nadie mete las manos al fuego ante la posibilidad de que haya habido compra o coacción de votantes, un añejo y extendido mecanismo inventado por el PRI, pero que hoy no es exclusivo de ese partido.

Observaciones. Horas antes de la exigencia del PRD, el Instituto Federal Electoral informó que la tercera parte de los votos emitidos el domingo deberán ser contados de nuevo por diversas razones establecidas en la ley.

El consejero del IFE, Alfredo Figueroa, anunció en una rueda de prensa que, de las cerca de 143 mil mesas de votación que fueron instaladas, entre 45 mil y 50 mil paquetes electorales  “serían eventualmente abiertos” para proceder al recuento de sufragios, según la agencia de noticias EFE.

“Estamos ofreciendo estimaciones (…). Estamos hablando en términos generales de un tercio de la elección presidencial”, afirmó Figueroa, a tiempo de aclarar que la decisión forma parte de un procedimiento normal fijado en las normas electorales. De hecho, recordó, en los comicios legislativos de 2009 se volvieron a contar los votos de una tercera parte de las mesas electorales instaladas en todo el país.

De momento, en 19 de los 300 distritos electorales distribuidos en todo el territorio mexicano el recuento será total, porque la diferencia entre el ganador de la elección presidencial y quien quedó en segundo lugar es igual o menor al 1 por ciento, lo que implica cerca de 10 mil mesas de votación.

“En otros distritos probablemente habrá un recuento parcial”, dijo el funcionario del órgano electoral.  Las razones que pueden llevar al recuento de votos incluyen una diferencia igual o menor al 1 por ciento entre el ganador y el segundo lugar, errores en las actas o que los votos nulos sean mayores a la diferencia entre el ganador y el segundo lugar.

PRI lamenta el pedido  de recuento

Posición

El PRI lamentó ayer que el candidato de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador, no reconozca el triunfo de Enrique Peña Nieto en las elecciones del domingo. Sin embargo, admitió que el candidato está “en su derecho de esperar los cómputos finales”.