El caos aéreo que afecta a gran parte de Europa en estos días debido a los vuelos cancelados por el mal tiempo ha llevado a la Comisión Europea (CE) a pedir que se refuerce la preparación de los aeropuertos para hacer frente a una situación que ha calificado de «inaceptable». La nieve ha dejado en tierra miles de vuelos y viajeros en Reino Unido, Alemania, Bélgica y Francia.

«Es inaceptable y no debería repetirse», ha indicado en un comunicado el comisario europeo de Transporte, Siim Kallas, quien ha asegurado que tiene previsto reunirse en los próximos días con los responsables de los aeropuertos para pedirles explicaciones. Bruselas quiere analizar cuáles son los puntos débiles en la actualidad, tomar las medidas necesarias y planificar la inversión que se precise para operar de manera más efectiva en el futuro, ya que la experiencia de los últimos años prueba que la nieve no es una circunstancia tan excepcional en Europa occidental.

La Comisión no pone en duda que la seguridad es lo primero, pero estima que los países miembros deben seguir trabajando seriamente, como han hecho hasta ahora, para contar con planes adecuados de emergencia para hacer frente a estas situaciones. Los problemas de infraestructura, como el cierre del aeropuerto de Bruselas por falta de líquido anticongelante, parecen el punto más débil.

La CE se ofrece a abordar la cuestión en el paquete de medidas sobre aeropuertos que prevé presentar antes del próximo verano y a incluir en él requisitos mínimos de calidad para asegurar que se respetan los servicios mínimos. El Ejecutivo comunitario ha recordado además que los pasajeros que sufran retrasos y cancelaciones por el temporal tienen derecho al reembolso del precio total del billete o bien a ser reconducidos a su destino a través de una ruta alternativa, así como a ser informados sobre la evolución de la situación y a recibir asistencia y alojamiento gratuito.

También podrán reclamar compensaciones, aunque es probable que les sean denegadas si las autoridades del país deciden que las condiciones meteorológicas adversas pueden considerarse «situación excepcional», en cuyo caso la aerolínea tiene que hacerse responsable.

Los viajeros no son los únicos afectados, el temporal también es un revés para las aerolíneas. Un ejemplo es British Airways, empresa que según los cálculos de los analistas puede perder alrededor de 10 millones de libras (unos 11,8 millones de euros) al día.

Los problemas en los aeropuertos europeos continúan. Ayer se han cancelado 1.000 vuelos, según los datos de Eurocontrol, frente a los 3.000 que se quedaron en tierra el lunes. La considerable mejora no obstante no está asegurada para los próximos días, ya que se desconoce cómo evolucionará la situación. La mejoría ha comenzado la mañana de ayer con la reapertura de Fráncfort y Gatwick, tras varias horas cerrados por las intensas nevadas, y vuelve a estar operativo Bruselas, que el lunes dejó de operar por la escasez de anticongelante. Los parisinos de Orly y Charles de Gaulle y el londinense de Heathrow no han llegado a cerrar, pero se mantienen operativos con importantes retrasos.

Ola fría del calentamiento
Las olas de frío en Europa son al parecer consecuencia de un enfriamiento temporal en el marco del calentamiento climático, que podría durar de cinco a 10 años, señalan expertos. El fenómeno se explica por la oscilación noratlántica.