Una marea de manifestantes volvió a invadir ayer la madrileña Puerta del Sol para apoyar el movimiento de los jóvenes «indignados» españoles, que decidieron en la noche mantener su campamento en esta emblemática plaza de la capital española.

Los manifestantes votaron a mano alzada permanecer en este lugar por un tiempo, de momento, indefinido, tras adoptar una moción: «Nos quedamos y luego veremos hasta cuándo».

«¡Basta ya!», «No nos callarán», o «Cobrar 600 euros al mes es terrorismo», fueron algunos de los eslóganes gritados por los miles de manifestantes, que se concentraron en la Puerta del Sol.  Este emblemático lugar se ha convertido en el epicentro del movimiento de protesta denominado 15 de Mayo, que se ha extendido por España y otros países.