Imágenes de los 33 mineros que están atrapados en el fondo de un yacimiento al norte de Chile fueron grabadas en una cámara y mostradas a sus familiares y luego por la televisión, y en ellas se los ve organizados y con buen estado de ánimo.  

Las imágenes muestran a un grupo grande de los mineros —todos con el torso desnudo—, mientras uno de ellos, que no se identifica y tiene una barba poblada, va describiendo detalles frente a una cámara que les fue enviada por una pequeña sonda.

El minero muestra un botiquín y dice «acá lo tenemos todo bien organizadito… alcohol, remedios, desodorantes, pasta de dientes. Por acá tenemos un dominó. Este es el lugar donde nosotros nos entretenemos, hacemos una reunión todos los días, planificamos. Acá oramos». Luego otro minero dice: «Saludos a mi familia, sáquennos luego (pronto) por favor».

Atrás, varios hombres saludan a la cámara. El primero vuelve a decir «éste es como el lugar en que nosotros nos entretenemos, nos castigamos (comemos), acá nosotros hacemos reunión todos los días, planificamos, oramos».

«Está bastante bien organizado el cuento, porque de aquí (muestra un bidón) sacamos agua para los dientes, la carita y hacemos limpieza básicas», insiste.

Luego un tercer minero, con casco rojo, señala que «para tranquilidad de todos afuera, acá adentro hay gente profesional (…) para así poder hacer parte o ayudar desde aquí abajo» al rescate.  La cámara entonces se pasea en otro espacio donde algunos mineros están acostados y se van levantando cuando sienten la luz de la cámara. Al final los mineros cantan el himno nacional y aplauden de nuevo.

En total se presentaron 45 minutos de imágenes que fueron mostradas a las familias que permanecen en un campamento montado en las inmediaciones de la mina, comprobó la AFP.

Los mineros están atrapados a 700 metros de profundidad en la mina San José, al norte de Chile, desde el 5 de agosto, y deberán esperar de tres a cuatro meses para ser rescatados. El domingo una sonda llegó hasta el lugar donde se encontraban y los halló a todos con vida. Las imágenes se vieron cuando las autoridades de Salud manifestaron su preocupación por los efectos psicológicos.