El presidente paraguayo, Fernando Lugo, que padece un cáncer linfático y que fue trasladado de urgencia el sábado a Brasil, mostró ayer una mejoría en su estado de salud tras sufrir una trombosis en la vena cava superior, informaron fuentes oficiales.

Lugo, de 59 años, «amaneció  sin molestias, en buen estado general, afebril (sin fiebre)», dijo Alfredo Boccia, uno de los médicos del equipo de especialistas paraguayos que asiste al gobernante, informó la Presidencia en un comunicado emitido en su sitio en internet.

«El tratamiento que comenzó anoche (sábado), que es un tratamiento para la trombosis que le fue detectada en la vena cava a partir de la ubicación del catéter, está empezando a hacer efecto», dijo su médico.