El presidente saliente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha demostrado ayer su total solidaridad al australiano Julian Assange, fundador de WikiLeaks. Más aún, Lula se ha mostrado «espantado ante la falta de manifestaciones» en el mundo contra la prisión de Assange y también ante críticas a la divulgación de los papeles del Departamento de Estado.

«Quiero manifestar mi protesta contra ese atentado a la libertad de expresión», ha añadido el Presidente brasileño en la que ha sido la primera muestra de apoyo explícita a Assange de un mandatario.

En Moscú, el primer ministro ruso, Vladímir Putin, también ha cuestionado ayer que la detención de Assange sea una medida democrática, en respuesta a los cables que caracterizan su gobierno como corrupto y poco democrático.

«En vez de culpar a quien ha divulgado esos documentos, deberían ser culpados los que los escribieron», ha afirmado Lula ayer en Brasilia, donde pronunciaba un discurso para hacer balance de los cuatro años desde la puesta en marcha del Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC).

El ex tornero, que cederá la presidencia brasileña dentro de 22 días a Dilma Rousseff, ha criticado también a la prensa por «no haber defendido el derecho de libre expresión» de Assange.

«Este muchacho está preso y yo no estoy viendo protesta alguna contra la amenaza a la libertad de expresión», ha comentado el Mandatario, quien se ha comprometido a expresar esa defensa en el blog de la presidencia brasileña.

Los diarios de Brasil destacan en sus ediciones en internet que se trata del primer líder internacional que ha manifestado una protesta enérgica contra la detención de Assange.