El expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva fue hospitalizado ayer para ser sometido a la retirada de una sonda que le fue implantada durante su tratamiento contra un cáncer de laringe que le fue diagnosticado el año pasado.

El hospital Sirio Libanés de Sao Paulo, un centro de referencia en Latinoamérica para los tratamientos oncológicos, señaló en un comunicado que el «procedimiento ya estaba en la agenda del paciente» y que Lula pasará antes por un nuevo chequeo médico de rutina.

Hoy, según detalló el centro médico, Lula «será sometido a la retirada del catéter (sonda) implantado para el tratamiento con quimioterapia y radioterapia por el que pasó».

El exgobernante brasileño, de 66 años, que en octubre de 2011 interrumpió su vida pública para someterse al tratamiento contra el cáncer de laringe que le fue diagnosticado, retornó gradualmente a sus actividades en las últimas semanas.

El 28 de marzo los médicos del hospital anunciaron que el tumor de tres centímetros que tenía el exmandatario había desaparecido por completo.