Malí y Argelia alimentaron los temores de EEUU sobre Al Qaeda
El conflicto en Malí entre el Gobierno y los islamistas, además de la toma de rehenes en Argelia, alimentaron los temores de EEUU de un posible daño a sus intereses y la desestabilización del Norte de África, en manos de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI)
El conflicto en Malí entre el Gobierno y los islamistas, además de la toma de rehenes en Argelia, alimentaron los temores de EEUU de un posible daño a sus intereses y la desestabilización del Norte de África, en manos de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI).
El Gobierno de Estados Unidos siempre ha reconocido que AQMI amenaza menos directamente sus “intereses vitales” que los de Europa, pero “lo que sucede en Malí y en Argelia (donde tres estadounidenses murieron) representa un desafío estratégico para los países del Norte de África, EEUU y la comunidad internacional”, advirtió la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton.
La funcionaria denunció a “los terroristas que se designan bajo el nombre de Al Qaeda o cualquier otro, que tratan de arruinar la paz y la seguridad de los pueblos de la región”.
En Malí en particular, que sufrió un golpe de Estado en marzo de 2012 y donde los islamistas ocupan el norte del país desde fines de junio, la “inestabilidad ofreció a los terroristas una base operativa y un refugio (…) y nosotros haremos todo lo posible para detener a AQMI”, expresó Clinton, al asegurar a Francia, que interviene militarmente el país desde el 11 de enero, el apoyo de EEUU.
El jefe del Pentágono, Leon Panetta, afirmó que “quienes ataquen sin justificación” a EEUU y su gente “no tendrán lugar donde ocultarse”.
La amenaza planteada por AQMI, que Washington consideraba hasta ahora relativamente lejana, cambió de dimensión tras el ataque del 11 de septiembre del año pasado contra su consulado en Bengasi (este de Libia), en el que murieron cuatro personas, incluido el embajador Chris Stevens.
En septiembre, Clinton estableció en la ONU un vínculo indirecto entre AQMI en Malí y en el Sahel y los militantes islamistas responsables del ataque armado en Bengasi. Los estadounidenses parecieron darse cuenta entonces del crecimiento de esta red, reforzado por la toma de rehenes y los arsenales de armas desviados tras la caída del régimen del exdictador libio Muamar Gadafi (octubre de 2011).
Medidas. Incluso antes del inicio de la operación (17 de enero) para tratar de liberar a los rehenes en una instalación de gas en Argelia, Clinton dio órdenes de reforzar la seguridad de los intereses públicos y privados de EEUU en el Magreb y en el Norte de África. “El mensaje es también para los ciudadanos y las compañías estadounidenses”, dijo y agregó que “todas las embajadas y consulados (…) de la región procedieron a la revisión” de sus medidas de seguridad.
El vicepresidente de la Cámara de Comercio de EEUU para Medio Oriente y el Norte de África, Lionel Johnson, indicó que las empresas estarían “atentas” y también señaló que los países de la región se encuentran en un estado de agitación política, económica y social tras la Primavera Árabe.
Johnson evaluó en “miles de millones de dólares las inversiones estadounidenses (…) establecidas desde hace décadas en mercados que no están preparados para dejar”
Clinton advierte que terrorismo seguirá su ‘empresa criminal’
EFE – WASHINGTON
La secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, advirtió esta semana la creciente presencia del terrorismo en el norte de África y además pronosticó que Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) continuará su “empresa criminal” en Malí.
“Esto va a ser una amenaza muy seria y continua”, alertó Clinton. “Esto no es solo un grupo de terroristas, es una ‘empresa criminal’. Nos vamos a enfrentar a todo un desafío” que es “necesario. No podemos permitir que el norte de Malí se convierta en un refugio (de terroristas), subrayó, tras destacar la necesidad de formar tropas que intervengan en ese conflicto.
“Tratamos de ayudar a conformar una fuerza de la CEDEAO (Comunidad Económica de Estados de África Occidental) para que los soldados africanos puedan estar al frente de esta lucha. Los malienses han pedido a los franceses que intervengan, y no-sotros intentamos ayudar a Francia”, explicó. Clinton también consideró que EEUU no puede bajar la guardia con el argumento de que AQMI nunca ha atacado en su territorio. “No podemos decir que porque no nos hayan atacado no van a hacerlo. Debemos tener una mejor estrategia. Y confío en que sea una que dé a las revoluciones árabes una verdadera oportunidad de triunfar”, argumentó.