Más de veinte personas murieron en un ataque aéreo este miércoles en la localidad de Azaz, en el norte de Siria, cerca de la frontera con Turquía, afirmó el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

«Puedo afirmar que hemos podido identificar a más de 20 muertos» en esa localidad situada cerca de la frontera turca, declaró a la AFP el presidente del Observatorio, Rami Abdel Rahman.

Precisó que el ataque alcanzó también a los once peregrinos chiitas libaneses secuestrados el 22 de mayo en el norte de Siria, y que cuatro de ellos resultaron «gravemente heridos».

Según él, un avión largó misiles contra una antigua sede local del partido Baas, convertida en cuartel general de los grupos rebeldes.

Varios testigos dieron parte a la AFP de «un ataque aéreo en el que se dispararon muchos misiles, que destruyeron al menos diez casas».

«Los muertos son civiles y combatientes, pero lo que está claro es que era una base del Ejército Sirio Libre», integrado por desertores y civiles que tomaron las armas, explicó Rami Abdel Rahman.

En un video difundido por el OSDH podía verse a gente reunida delante de unos cascotes, entre los que intentaban sacar a las víctimas.

«Es una zona civil. Todas estas casas estaban llenas de mujeres y niños que dormían, por el ayuno del Ramadán. Ni siquiera Israel se atrevería a hacer una cosa así», dijo a la AFP Abu Omar, un ingeniero de 50 años.