La temporada de inundaciones en China se ha cobrado la vida de 701 personas y ha dejado otras 347 desaparecidas, según datos facilitados por el Ministerio de Asuntos Civiles y la Oficina Estatal de Control de Inundaciones y Sequías.

Las cifras oficiales señalan que las lluvias han golpeado a 27 provincias de las 31 en las que se divide el país, han afectado a 117 millones de personas y han obligado a reubicar a 8,06 millones de residentes.

Las pérdidas materiales directas alcanzaban hasta ayer unos 20.880 millones de dólares, además de 645.000 viviendas derrumbadas.

Liu Ning, director de la Oficina Estatal de Control de Inundaciones, declaró ayer en rueda de prensa que la situación sigue siendo crítica, ya que todavía está por llegar el período del año que tradicionalmente trae más lluvias al país, entre finales de julio y principios de agosto.