La presidenta argentina, Cristina Fernández, promulgó ayer la ley que habilita el matrimonio homosexual, la cual vuelve «más igualitaria» a la sociedad del país sudamericano, afirmó.

«(Con esta ley) no se le quitó nada a nadie, se dieron derechos a quienes no los tenían», aseguró la mandataria durante un acto en la sede del Gobierno, al que asistieron organizaciones de homosexuales, funcionarios, dirigentes y artistas que apoyan la iniciativa.

Argentina reformó del Código Civil que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo tras un  intenso debate legislativo que reflejó la división que existe en el país respecto de este tema.

«Hoy somos una sociedad más igualitaria que la semana pasada. Estas cuestiones tienen que ver con la condición humana, con la aspiración a la igualdad, son cosas que no nos pueden dividir, sino unir», celebró Fernández.
«No hemos promulgado una ley, sino una construcción social, transversal, diversa y plural», agregó.