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Mexicanos exigen justicia por el incendio en Monterrey

México aguarda resultados de la investigación del ataque del jueves contra Casino Royale de Monterrey que dejó 52 muertos y del que se cree que sería una represalia de narcotraficantes a los dueños del local.

«¡Al menos que este crimen sí se aclare, carajo! Que encierren a los culpables, la situación de violencia extrema que sufrimos ya no puede seguir», comenta Arnulfo Cantú, un hombre de unos 60 años, mientras observa cómo sacan las máquinas tragamonedas.

Hasta el momento el Gobierno se ha negado a reportar los nombres de los dueños del local donde ocurrió la masacre que está situado en una zona de clase media alta de Monterrey, aunque la prensa señala que son los mismos que los del casino Cristal Palace.

Afuera de una capilla donde se velan los restos de un cliente del Casino Royale, un amigo de esa familia añade: «¿Cuándo tendremos tranquilidad? Con cada matanza nuestro miedo aumenta. Mis hijos hace más de un año que no llevan una vida normal; ya no van a bares, sus fiestas las hacen al fondo de las casas, con el volumen de la música muy bajo».

El gobierno de Nuevo León, cuya capital es Monterrey, difundió la noche del viernes el retrato hablado de tres de los seis presuntos autores del incendio en el Casino Royale y confirmó que arribarán 1.500 militares para reforzar el combate a los cárteles de la droga.