El presidente de México, Felipe Calderón, urgió a la ONU liderar una evaluación de los “límites” de la actual guerra antidrogas y buscar nuevas alternativas para enfrentar al narcotráfico, que ha dejado decenas de miles de muertos en su país.

“Exijo a las Naciones Unidas que no sólo participe, sino que encabece una discusión a la altura del siglo XXI” y que “nos lleve a todos a encontrar soluciones con enfoques nuevos y eficaces”, dijo Calderón.

En su último discurso antes de entregar el poder el 1 de diciembre, Calderón lamentó que no todos los países hayan asumido su responsabilidad ante el crimen organizado, que es “la mayor causa de crímenes violentos en el mundo”.

El “enfoque prohibicionista” produce enormes sumas de dinero en el mercado negro, que regresan a manos de los criminales, lo que “les permite crear redes poderosas y les da una capacidad de corrupción prácticamente ilimitada”, sostuvo.

La ONU “debe examinar con responsabilidad global cuáles pueden ser esas alternativas, específicamente alternativas regulatorias y de mercado, que nos permitan saber si son realmente o no alternativas”.

En los últimos seis años, la lucha contra los cárteles dejó al menos 60 mil muertos. “Si los que consumen toneladas de droga todos los días no pueden, o no quieren, detener el flujo de drogas, al menos detengan el flujo exorbitante de dinero”, que alimenta las redes criminales, pidió el Mandatario.