Los ciudadanos de 14 estados de México acudieron ayer a las urnas en unos comicios marcados por la violencia del crimen organizado, al que se atribuyó el asesinato de un candidato a gobernador, en una jornada considerada un termómetro de cara a las presidenciales del 2012.

Numerosas filas se formaron en los centros de votación en varias ciudades, pese al temor creado por una violencia preelectoral inédita desde 1994, cuando fue asesinado un candidato presidencial.

La votación se cerró a las 19.00 (hora boliviana) en la mayoría de los estados, salvo en tres del noroeste del país, donde debido a la diferencia horaria las urnas continuaron abiertas por una hora más.

La jornada estuvo marcada por denuncias de incidentes. El Partido Acción Nacional (PAN) del presidente Felipe Calderón, denunció allanamientos en los estados de Veracruz e Hidalgo y la detención de 12 colaboradores en acciones que atribuyó a los gobiernos locales en manos del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Los comicios se cumplieron en 14 de las 32 entidades federales (31 estados más el distrito federal) donde se renovarán congresos; también se eligen gobernadores en 12 estados —9 de ellos dominados por el PRI y donde espera triunfar— y alcaldes en unas 1.500 poblaciones.

La jornada era la última gran prueba electoral antes de los comicios presidenciales del 2012 en los que el PRI, que gobernó México en forma monopólica por más de siete décadas, buscará el regreso.

El PRI, que el 2009 ya había logrado apoderarse de las mayorías en la elección intermedia de diputados, pidió a su militancia acudir en forma masiva a las urnas para contrarrestar el miedo creado por la violencia, que atribuye a una estrategia errada de Calderón contra el narcotráfico. El lunes pasado Rodolfo Torre, candidato del PRI y favorito para ganar el gobierno de Tamaulipas.

Ayer en Chihuahua, capital del estado del mismo nombre y sacudida por un enfrentamiento por cárteles del narcotráfico, cuatro cadáveres aparecieron colgados de puentes vehiculares.   Estos crímenes se suman a los más de 23.000 atribuidos al narcotráfico desde que Calderón, tras asumir en diciembre del 2006, declaró una lucha frontal contra los cárteles y desplegó unos 50.000 militares para perseguirlos.

Además de la violencia, la campaña electoral ha estado salpicada por denuncias de espionaje, del uso de recursos públicos y la detención del candidato de izquierda a la gobernación de Quintana Roo.

La ola de violencia no cesa

Asesinatos
Varias personas fueron asesinadas el día de la votación, dos mandos policiales y cuatro supuestos narcos.

Ganador

Egidio Torre, hermano del candidato asesinado ganó la votación en Tamaulipas y será el gobernador de ese estado.