Las cerca de 4.000 personas evacuadas el viernes por un incendio forestal que arrasó la Costa del Sol española, cerca de la turística ciudad de Marbella, regresaron a sus hogares ayer y el fuego fue estabilizado.

“Las tareas de extinción, sin embargo, proseguirán en la zona, dado que en el interior del perímetro aún pueden permanecer puntos calientes”, informó un comunicado de la Junta de Andalucía, el gobierno autónomo de la región. “Es necesario refrescar bien el terreno antes de despejar por completo la posibilidad de que se produzcan reproducciones”, precisó.

En la mañana habían vuelto a sus casas todos los vecinos de Ojén, localidad de unos 3.000 habitantes que había sido evacuada por completo, informó a la AFP una portavoz de la Junta.

Se vieron también afectados los municipios de Marbella, Mijas, Alhaurín El Grande, Coín y Monda, cuyos vecinos ya habían podido regresar la víspera.

Junto a una de las casas alcanzadas por las llamas en Ojén, los socorristas encontraron el viernes el cadáver calcinado de un hombre, que en un primer momento fue identificado como un británico de 78 años. Sin embargo, ayer las autoridades rectificaron esa información.

“Ha habido algún tipo de confusión, era muy difícil identificar el cadáver”, explicó la portavoz. “Según la información disponible se trata de un alemán de 54 años que responde a las iniciales C. R.”, precisó.

Otras cinco personas resultaron heridas en el incendio, que se declaró el jueves por la tarde en la zona montañosa que domina las famosas playas de la turística Costa del Sol.