El rey Mohamed VI de Marruecos se declaró dispuesto «a continuar la realización de reformas estructurales» ayer, un día después de que miles de personas se manifestaran en varias ciudades para reclamar cambios políticos y sociales.
«Es inquebrantable nuestra voluntad de avanzar en la concretización del modelo marroquí cuyo carácter irreversible reiteramos», subrayó el soberano en un discurso con ocasión de la inauguración en Casablanca del Consejo Económico y Social (CES).
«No nos contentaremos con preservar los logros (del modelo marroquí), sino que esperamos consolidarlo con nuevas reformas», añadió el soberano, sin dar precisiones. El CES es un organismo consultivo previsto por la Constitución y encargado de dar opiniones sobre la orientación general de la economía y la formación y que hasta ahora no había sido instalado.
La alocución del rey, con motivo de una ceremonia oficial prevista desde hace tiempo, ocurre luego de las manifestaciones del domingo. Cinco cuerpos calcinados fueron hallados en una sucursal bancaria que ardió durante los disturbios que siguieron a las manifestaciones en Alhucemas, declaró ayer el ministro del Interior, Taib Cherkaui.
También aseguró que 128 personas, de ellas 115 miembros de las fuerzas del orden, resultaron heridas en los disturbios registrados en varias ciudades marroquíes, y la detención de 120 personas, así como de menores, aunque se desconoce el número.