El canciller español, Miguel Ángel Moratinos, llega hoy a Cuba para impulsar la mediación de la Iglesia que busca la liberación de presos políticos y el levantamiento de la huelga de hambre del disidente Guillermo Fariñas.

Moratinos anunció en Madrid que con su viaje de dos días espera «apoyar el esfuerzo» del inédito diálogo que iniciaron hace dos meses la Iglesia católica y el gobierno de Raúl Castro, el cual, a su juicio, arrojará «resultados positivos» para la situación de derechos humanos en la isla.

Aunque la visita aún no fue anunciada oficialmente en La Habana, diversas fuentes señalaron que además de reunirse con su homólogo Bruno Rodríguez, el canciller español conversará con el cardenal Jaime Ortega, líder de la Iglesia católica cubana.

El viaje despertó nuevas expectativas de excarcelaciones en un lento proceso que, como primer rédito de un encuentro de Raúl Castro y Ortega el 19 de mayo, dejó hasta ahora la liberación del preso político más enfermo, Ariel Sigler.

La salud de Fariñas abre críticas contra el Gobierno

El Gobierno de Cuba busca proteger su imagen ante un posible fallecimiento del disidente Guillermo Fariñas, en huelga de hambre 131 días, al reconocer su gravedad y explicar los cuidados médicos que le ha brindado, dijo ayer la líder de las Damas de Blanco, familiares de los presos políticos. Están «preparando al pueblo por si hay algún fallecimiento, darle a conocer que en materia de salud pública han hecho todo lo que se puede», dijo Laura Pollán.