En la primera declaración desde que el domingo adelantara un balance preliminar de tres muertos, el ministro de Interior, Tareck el Aissami, indicó ayer a periodistas que «19 internos perdieron la vida» el domingo como consecuencia de un «enfrentamiento entre dos sectores» de la prisión El Rodeo I, cercana a Caracas.

El incidente generó el lunes todo tipo de especulaciones sobre el número de muertos, pero solo hasta ayer el Gobierno se pronunció sobre la reyerta.

«Nosotros ratificamos y lo hemos dicho en diferentes escenarios: el sistema penitenciario venezolano es parte de los compromisos que adelanta nuestro Gobierno, hemos hecho un trabajo importante, sin embargo, falta mucho por adelantar en el sistema penitenciario», señaló.

Este incidente se suma a dos secuestros de funcionarios en penitenciarías en mayo, así como a huelgas de hambre, homicidios y protestas que se producen con regularidad en las cárceles del país.

El ministro recordó que el Gobierno lleva adelante programas en el ámbito carcelario y tiene un plan de reestructuración completa de la red de prisiones, pero reconoció que los esfuerzos son insuficientes «ante el drama, ante la necesidad y la complejidad» del sistema penitenciario venezolano.

«Reconocemos que falta mucho por hacer en el sistema penitenciario y lamentamos profundamente estos hechos que empañan todos estos esfuerzos que apuntan hacia dignificar la vida de los privados de libertad», dijo.