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Museo alemán estudia origen de 33 obras posiblemente expoliadas por los nazi

La Colección de Arte de Renania del Norte-Westfalia, en el oeste de Alemania, no ha sido capaz tras años de investigación de determinar el origen de 33 de sus obras, de las que sospechan podría tratarse de cuadros expoliados por los nazis, comunicó hoy el museo.

La directora de la colección, Marion Ackermann, aludió en concreto a dos solicitudes de restitución presentadas por los herederos de legendario galerista Alfred Flecthheim (1878-1937).

No obstante «hasta el momento» no ha sido posible dar respuesta a estas peticiones, pues a día de hoy no se han podido determinar a ciencia cierta los propietarios originales de las dos obras en cuestión, «Federpflanze», de Paul Klee, y una naturaleza muerta cubista de Juan Gris.

Por ello, Ackermann llamó al Gobierno alemán a interceder ante Francia al más alto nivel con el fin de poder estudiar el archivo de la Galería Daniel-Henry Kahnweiler (hoy Galería Louise Leiris), al que desde hace años no se puede acceder, «para obtener un resultado».

En caso de que la investigación acabe por no arrojar resultados, tendrán que ser los políticos los que decidan sobre una posible devolución de los cuadros a los que los reclaman como acto de resarcimiento moral, señaló la directora.

Otra de las «obras centrales» de la colección, el cuadro «Die Nacht» («La noche», 1919/19), de Max Beckmann, podría constituir un caso de litigio, pues los herederos de Flechtheim han presentado una petición de investigación, que no constituye todavía un requerimiento formal de devolución, indicó el museo.

En el caso de otros once cuadros para los que se ha requerido hasta el momento un estudio del origen, fue posible descartar que su propietario legal fuera Flechtheim, puntualizó la galería.

Por el momento, los historiadores de arte de la colección han podido esclarecer desde 2009 la procedencia de 146 obras, cuya propiedad durante la dictadura nacionalsocialista, entre 1933 y 1945, despertaba dudas.

Entre los 33 cuadros cuyo origen aún está por determinar se cuenta un «Desnudo sentado» de Pablo Picasso, «Der eiserne Steg», de Beckmann, así como cuadros de Hans Arp, Georges Braque y Henri Matisse, entre otros.

Según Anette Kruszynski, responsable del proyecto de investigación, existen en parte «lagunas espectaculares» en lo que respecta a la procedencia de estos cuadros.

Así, en un collage de Kurt Schwitters no existe dato alguna sobre el paradero de la obra entre 1920 y 1952, señaló.

El año en que Adolf Hitler subió el poder, Alex Vömel, apoderado durante muchos años de Flechtheim y miembro del Partido Nacionalsocialista (NSDAP) y las tropas de asalto de las SA, asumió la dirección de la galería del mecenas judío en Düsseldorf.

Hasta el día de hoy, los expertos no han logrado esclarecer si se trató de un primer caso de «arización», como se llamó la expropiación de bienes pertenecientes a judíos en favor de ciudadanos de origen «ario».

Flechtheim huyó de Alemania en 1933 y murió en 1937 en Londres. La búsqueda que llevan a cabo las galerías alemanes de arte robado por los nazis se fundamenta en los «Principios de Washington» de 1998, que tiene como meta intensificar en museos y bibliotecas la búsqueda de bienes culturales requisados a los perseguidos y hallar soluciones justas y adecuadas en las peticiones de devolución.