El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, elogió ayer al papa Benedicto XVI por exonerar a los judíos de la condena a muerte de Jesús y recordó la importancia que esta acusación ha tenido en la historia del antisemitismo.

«Le alabo por rechazar con firmeza en su reciente libro (Jesús de Nazaret, que saldrá a la venta el 10 de marzo) la falsa acusación que ha constituido una base del odio al pueblo judío durante muchos siglos», señaló Netanyahu ayer en un comunicado.

El Jefe de Gobierno israelí manifestó además su «ferviente esperanza» en que la «claridad y valentía» que ha mostrado el Pontífice al desautorizar la idea del deicidio judío «refuerce las relaciones entre judíos y cristianos a lo largo y ancho del mundo y ayude a promover la reconciliación para las generaciones venideras».